NI UN SOLO DÍA SIN MUERTOS
Durante los meses de julio y agosto, se han contabilizado tres víctimas mortales más que el año anterior, de las que un 46 por ciento eran usuarios vulnerables -motoristas, peatones y ciclistas-, en un verano con récord de viajes.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este jueves el balance provisional de siniestros mortales ocurridos este verano, en el que el número de accidentes ha descendido un 3 % respecto al año anterior (121 frente a 127).
Desde el 1 de enero, y hasta el pasado 1 de septiembre, se han contabilizado 783 fallecidos en las carreteras, 33 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento del 4%. "Son malos los datos y no me cansaré de decir que un solo muerto en carretera es un precio inasumible en una sociedad moderna y avanzada como la nuestra", ha señalado Marlaska.
Del total de fallecidos este verano, 112 eran vulnerables: 76 motoristas, 12 más que el año anterior, un dato "dramático", ha reconocido Marlaska, que ha precisado que 4 de cada 10 perdieron la vida por salida de vía y 3 de cada 4 en carreteras convencionales.
Además, han fallecido 20 peatones y 15 ciclistas, además de un usuario de patinete.
No obstante, ha descendido a la mitad la mortalidad de peatones en autopistas y autovías, que pasan de 15 víctimas mortales en 2023 a 7 este año.
Este verano los desplazamientos de largo recorrido han superado las previsiones y alcanzado los más de 97,7 millones de movimientos, 4,1 millones más que en 2023 y la cifra más alta de la serie estadística histórica. El mayor incremento se produjo en agosto con 50,6 millones de movimientos, un 5,7 % más que el año anterior.
La Operación Paso del Estrecho ha contribuido a este aumento: hasta el 31 de agosto 760.177 vehículos habían cruzado España, un 9,6 % más que en 2023, una cifra que seguirá en aumento puesto que el retorno no finaliza hasta el 15 de septiembre.
Este verano ha tenido un comportamiento similar al del año anterior en lo que a siniestralidad se refiere. Julio finalizó con 109 personas fallecidas, 9 menos que el mismo mes de 2023 y agosto con 132 víctimas mortales (12 más). Así, este verano han muerto 3,9 personas cada día en las carreteras. Marlaska ha lamentado que no ha habido un solo día sin un fallecido.
Ha habido 17 siniestros con más de una víctima mortal, en los que fallecieron 37 personas, entre ellos el que se registró el 11 de agosto en la provincia de Huelva con 3 fallecidos y otro el 3 agosto en Málaga con 4 víctimas mortales. Destaca el aumento en los fallecidos en furgonetas, que han pasado de 5 a 15, mientras que el número de víctimas mortales que viajaban en turismo ha disminuido un 13 % respecto a 2023.
Marlaska ha señalado que este verano se ha vuelto a situaciones habituales en las que entre un 25 y un 30 % de siniestros mortales se producen en autopistas y autovías y entre un 70 y un 75 % en vías convencionales. Uno de cada cuatro fallecidos no llevaban cinturón.
La salida de vía es el tipo de siniestro que más personas fallecidas ha registrado con 88 víctimas mortales, seguida de las colisiones frontales con 62 fallecidos, 21 más que en 2023, lo que supone la segunda cifra más alta desde 2015. Una primera investigación de estos siniestros apunta a que la gran mayoría de estas colisiones frontales pudieran haber sido por invasión del sentido contrario con presencia de factores como la distracción y la velocidad excesiva o inadecuada.
Respecto al grupo de edad y al no uso de dispositivo de seguridad de las personas fallecidas, se mantienen cifras similares al pasado verano. La franja de entre 45 y 54 años es la que mayor número de fallecidos registra (21 %). En cuanto al cinturón de seguridad, 26 de 102 víctimas mortales que se desplazaban en turismo o furgoneta no hacían uso del mismo.
En cuanto a los datos por comunidades autónomas, Andalucía es la que ha registrado mayor número de personas fallecidas (46, el 19 % del total), seguida de Castilla y León, con 30 víctimas mortales (12 %). Las mayores variaciones respecto a 2023 se han producido en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con 10 y 9 fallecidos menos, respectivamente.