TU VEHÍCULO, A PUNTO
5 cosas que deberías revisar en tu automóvil antes de enfrentarte al calor: líquido refrigerante, neumáticos, batería, aire acondicionado y aceite. Te contamos porqué.
Durante la temporada estival, las altas temperaturas del ambiente pueden afectar notablemente a varios componentes de tu coche, aumentando de forma significativa el riesgo de averías. Realizar un pequeño mantenimiento preventivo es crucial para evitar sorpresas desagradables durante tus viajes veraniegos. Aquí te presentamos 5 consejos esenciales que puedes seguir sin necesidad de acudir a un profesional.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás disfrutar de tus trayectos con más tranquilidad, sabiendo que tu automóvil está en óptimas condiciones para enfrentarse al calor. Esto no solo prolonga la vida útil de tu vehículo, sino que también garantiza tu seguridad en la carretera (y no hay nada más importante). ¿Cuál es el quinteto de elementos que deberías comprobar?
El sistema de refrigeración es crítico para mantener el propulsor a una temperatura de trabajo adecuada. Así pues, verifica el nivel del líquido refrigerante y asegúrate de que está dentro de los parámetros recomendados por el fabricante (verás unas marcas en el vaso de expansión). Un volumen excesivamente bajo puede llegar a causar graves sobrecalentamientos en el motor y resultar en daños costosos.
Las altas temperaturas del asfalto pueden aumentar la presión en los neumáticos, lo que puede causar un desgaste anormal e incluso reventones. Utiliza un manómetro para comprobar a cuántos bares se encuentran, asegurándote de que coincidan con los recomendados por la marca en el manual del coche. Además, inspecciona el estado general de la carcasa y la banda de rodadura.
El calor intenso puede acelerar la evaporación del líquido en la batería y degradarla más rápido, reduciendo su vida útil. Revisa los bornes de la batería para asegurarte de que están limpios y libres de corrosión. Chequea también, si es posible, el nivel del electrolito. Mantener esta pila en buen estado es clave para evitar fallos de arranque en el peor momento.
El aire acondicionado es indispensable en verano y sobre todo en un país como España. Asegúrate de que el sistema de climatización funciona correctamente, sacando frío por las salidas de ventilación cuando se requiere. Si percibes que el aire no está tan fresco como debería, puede ser necesario recargar el gas refrigerante, para lo cual es preciso un procedimiento más complejo que sí requeriría del servicio de un taller mecánico.
El aceite es indispensable para la lubricación y refrigeración del motor, de modo que has de inspeccionar su nivel con la varilla medidora (su ubicación suele indicarse con una anilla de un color llamativo) y rellenarlo si es necesario. De paso, observa su color. Si es demasiado oscuro, cambia el aceite y el filtro del mismo según las recomendaciones de la firma para garantizar que el impulsor funcione bien y evitar desgastes prematuros.