Un aviso a los amantes de la bici
Cada vez son más los que usan la bici y viajan con ella, también en el coche. Pero transportar nuestra bici es una tarea que requiere ajustarse a una serie de normas
La utilización de la bicicleta en carretera es cada vez mayor, aunque nunca ha dejado de estar presente en nuestro día a día. De hecho, son muchos los conductores “aventureros” que deciden cargar su bici en el coche cada vez que salen de viaje, se van de vacaciones o, simplemente, deciden disfrutar de su día libre en la montaña a lomos de su bicicleta.
Sin embargo, es evidente que una bicicleta, especialmente una bicicleta para un adulto, es un instrumento grande que no cabe en casi ningún vehículo y que, en caso de hacerlo, supone una merma importante en el espacio disponible para los pasajeros, de manera que casi nunca es posible amarrarla y agarrarla de manera segura, lo que la convierte en un objeto muy peligroso para los ocupantes del vehículo. La Guardia Civil ha recordado la obligación de transportar de manera correcta y segura la bicicleta, a riesgo de recibir una sanción de 200€ si no cumplimos. ¿Cómo transportar de manera segura nuestra bici?
La mejor solución es el uso de un portabici situado en la parte posterior del vehículo. Para su utilización debes recordar que es obligatorio el uso de señales V20 que permitan una correcta identificación del obstáculo y, en caso de que el portabicicletas y la propia bicicleta supongan una merma de la visibilidad de la placa de matrícula o del sistema de iluminación, también es obligatorio el uso de elementos visuales e identificativos adicionales.
Recuerda que no está permitido que la bicicleta, una vez colocada en el vehículo, sea más ancha que el propio vehículo, de manera que si esto ocurre deberás desmontar alguna parte de la misma para que el tamaño total sea inferior al ancho del coche. Además, el portabicicletas no puede añadir más de un 15% al largo total del vehículo, de manera que si un coche mide 4.5 metros, no podrá añadir más de 75 cm adicionales.