Un conductor de lo más imprudente provoca un vuelco con su coche al circular en una rotonda
Por una conducción imprudente y temeraria, el conductor de este Mercedes GLE se llevó un susto de muerte. Su afán por demostrar sus habilidades al volante le costó caro.
Una mala maniobra, un desafortunado movimiento puede hacer que un trayecto normal en coche desemboque en un accidente que, como mínimo, nos dejará con un gran susto en el cuerpo. Si a eso le sumamos una conducción imprudente y temeraria, buscando constantemente los límites del coche, el resultado final no deja lugar a dudas.
Es el caso del vídeo que os traemos aquí, que da buena cuenta de lo que puede pasar cuando un conductor imprudente se pone a los mandos de un vehiculo muy potente y pesado y se dedica a poner en riesgo al resto de usuarios de la vía. Afortundamente, el accidente que se registra en las imágenes no tuvo consecuencias a nivel personal para nadie.
El Mercedes-AMG GLE 63 es uno de los SUV más potentes y prestacionales del mercado. Se trata de un gigantesco vehículo con capacidad para cuatro personas, con un motor V8 de más de 500 CV, capaz de propulsar a este SUV alemán de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, superando los 250 km/h. Pero...las leyes de la física son las que son.
Si a la conducción temeraria en una rotonda le sumamos el peso y el centro de gravedad relativamente alto de un SUV, el resultado no puede ser otro. En un afán por demostrar sus habilidades al volante, por intentar derrapar con este Mercedes, el conductor pisa un bordillo interior que hace un "efecto palanca" con el coche, haciendo que vuelque fácilmente. Esperamos que el conductor haya sido convenientemente multado por esta conducción absurda y fuera de lugar.