Las versiones más deportivas del nuevo Golf 8 ya están aquí
Volkswagen presenta la nueva generación de los Golf más deportivos: GTI, GTD y GTE.
Volkswagen ya tiene listas las versiones más deportivas del nuevo Golf de octava generación. La firma de Wolfsburgo ha decidido presentar al mismo tiempo las 3 versiones que componen la gama GT, el primer peldaño en tanto a versiones deportivas, y los herederos de sagas históricas como es el caso de los GTI y GTD. Con esta nueva generación Volkswagen ha querido aunar la imagen de estas tres versiones, ofreciendo diferentes sabores para un mismo concepto, pero manteniendo bien diferenciadas estas variantes de cara a llegar a un público muy amplio.
Como cabía esperar, el diseño de los nuevos GTI, GTD y GTE se caracteriza por un kit de carrocería de tintes más deportivos, aunque sin caer en los excesos. Hablamos de un rediseño que afecta a elementos como los paragolpes delanteros, encontrando una gran toma de aire frontal donde además se añade un sistema de iluminación LED diurna en forma de "X" en los extremos.
También nos encontramos una zaga más deportiva, con la adición de un spoiler sobre el portón posterior, además de un difusor con doble salida en el lateral izquierdo para el GTD y dos escapes independientes en el caso del GTI. Un punto diferenciador de estas tres versiones, tanto en exterior como en interior, es la apuesta por un colo propio: rojo para el GTI, gris para el GTD y azul para el GTE. Las llantas pueden ser de 17, 18 o 19 pulgadas.
A nivel técnico nos encontramos con apuestas muy diferentes. En el caso del Volkswagen Golf GTI el motor es un 2.0 TSI gasolina de 245 CV y 370 Nm de par asociado a un cambio manual de 6 relaciones o DSG de 7 marchas. Para el Volkswagen Golf GTD se recurre a un motor 2.0 TDI de 200 CV y 400 Nm, estando únicamente disponible junto a un cambio DSG de 7 relaciones. Por último, el Volkswagen Golf GTE emplea un motor híbrido enchufable de 245 CV y 400 Nm basado en la combinación de un motor 1.4 TSI de 150 CV y un motor eléctrico de 116 CV a través de una caja de cambios DSG de 6 relaciones. La autonomía eléctrica estimada es de 60 kilómetros.
La puesta a punto realizada sobre estas versiones nos deja con una revisión del chasis donde encontramos una suspensión específica para cada versión, con una altura rebajada en 15 mm y la posibilidad de instalar la suspensión adaptativa DCC. Añadimos además un control electrónico de tracción XDS capaz de simular el trabajo de un diferencial autoblocante, pudiendo modificar el comportamiento de los diferentes elementos del vehículo a través del selector de modos de conducción.