Hace unos días de los Golf y Passat por un desacuerdo con dos proveedores importantes que se negaban a aceptar las condiciones que el gigante alemán había impuesto en el recorte de precios.
Con la dispuesta más de 27.000 empleados directos e indirectos y seis plantas de producción alemanas quedaron paralizadas, dejando de producir unos cuantos miles de unidades. Lo que podría haber sido un problema mucho mayor finalmente parece que se ha solucionado.
Tanto Volkswagen como los proveedores afectados han llegado a un acuerdo en el que incluso se incluye una clausula por la que
ninguna de las partes desvelará las condiciones del mismo. Tras más de
20 horas de negociaciones, todos los afectados han conseguido pactar unas condiciones que permitirán la reanudación de las plantas alemanas.
Lo que no sabemos es si ahora Volkswagen aumentará algo el ritmo de producción para conseguir recuperar las unidades perdidas.