La producción comenzará en 2022 en una nueva planta
Las unidades que allí se fabriquen irán destinadas al mercado interno, a Europa del Este y a Oriente Medio.
El Grupo Volkswagen ha anunciado que va a construir una nueva fábrica de automóviles en Turquía, concretamente en la ciudad de Manisa, situada en la costa occidental del país a 40 kilómetros de Esmirna. Con esta, el gigante alemán contará con un total de 123 centros de producción repartidos por todo el mundo, y sumará 5.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
La labor de esta nueva factoría, que se espera inicie su actividad en 2022, será la de producir las siguientes generaciones de Volkswagen Passat y Skoda Superb, con la previsión de que de su cadena de montaje salgan alrededor de 300.000 unidades anuales. De todas ellas, dos tercios serán de la berlina germana y el resto del modelo checo.
Actualmente el Passat es fabricado en la factoría alemana de Emden, pero Volkswagen tiene la intención de reconvertir esa planta en un centro de producción de vehículos eléctricos. Por su parte, el Superb se fabrica en Kvasiny, Republica Checa, y allí es necesario dejar espacio a otros modelos más demandados de Skoda para que puedan aumentar su volumen de fabricación.
El Grupo Volkswagen había barajado otras localizaciones para emplazar su nueva fábrica, como Bulgaria, Serbia, Rumania o el norte de África, pero finalmente Turquía se ha llevado el gato al agua, debido entre otros factores a su población de 80 millones de habitantes y a su ubicación en medio de mercados en crecimiento. El turco es, además, un importante mercado para Volkswagen, y más concretamente para el Passat, pero a parte de atender la demanda del país otomano, la factoría también servirá para exportar a Europa del Este y Oriente Medio.