EN LA A6 A LA ALTURA DE MADRID
La Guardia Civil ha informado de la acción que han llevado a cabo con una conductora que viajaba con una peculiar acompañante.
Son varias las ciudades españolas que disponen de una herramienta cuyo fin es aligerar las congestiones de tráfico, sobre todo en los momentos del día en los que más vehículos se acumulan en la calzada. Hablamos, claro está, del carril Bus-VAO cuyo uso está restringido a una serie de normas. La picaresca recurre al dicho que afirma que 'hecha la ley, hecha la trampa' para circular por él. Después de un tiempo sin detectar trucos, la Guardia Civil ha informado del regreso del truco del maniquí: ¿cómo de caro puede salir?
Los hechos han tenido lugar en el Bus-VAO de la A6 a su paso por Madrid. Como decíamos, se trata de una vía reservada a algunos vehículos que se activa en una u otra dirección coincidiendo, normalmente, con las horas punta de entrada o salida a la capital. El acceso sólo está permitido a los siguientes vehículos:
El truco de algunos conductores
Para poder entrar dentro del primer grupo, algunos conductores decidieron viajar acompañados de muñecos que ubicaban en los sistemas de retención infantil o de maniquís a los que vestían y complementaban para que parecieran personas reales. De esta manera, intentaban engañar a los agentes que controlaban la circulación del Bus-VAO.
De un tiempo a esta parte se habían reducido los casos de usuarios que recurrían a este truco para poder acceder a esta vía rápida. Hasta ahora. La Guardia Civil interceptó a una mujer que se dirigía a Madrid a primera hora de la mañana con una peculiar compañera de viaje: un maniquí sentado en el asiento posterior perfectamente vestido, con su correspondiente peluca y con el cinturón puesto.
La multa
Las alarmas saltaron cuando a los agentes les llamó la atención su rigidez. Impulsados por la postura del ocupante de la fila trasera, dieron el alto al vehículo y comprobaron que no era una persona de verdad. La Guardia Civil explicó el caso en redes sociales con cierto humor: “No dijo ‘ni pío’ al ser preguntada”.
Más allá de la picaresca, esta práctica se queda fuera de las normas de tráfico. Circular por un Bus-VAO con un vehículo no autorizado o incumpliendo la normativa está penado con una sanción de 200 euros sin pérdida de puntos en el carnet de conducir.