A partir de esta semana los interesados en
la última generación del podrán optar por dos mecánicas diésel que se suman a las ya existentes de gasolina y metano. Se ofrecen en diferentes niveles de acabado y siempre con caja de cambios manual. El bloque elegido para los diésel del Polo es el mismo que en el Ibiza.
Se trata del 1.6 TDI con cuatro cilindros en variantes con 80 y 95 CV, y que destacan por un mayor refinamiento mecánico que los anteriores 1.4 TDI de tres cilindros. En el Polo no se ofrecerá la variante de 115 CV que sí podrán tener los Ibiza algo más adelante.
Según los datos homologados, el Polo diésel más prestacional alcanza una
velocidad máxima de 184 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos mientras que el consumo medio se queda en
los 3,7 L/100, con unas emisiones de 97 g/km de CO2. En España los interesados en el 1.6 TDI de 80 CV sólo podrán optar por el nivel de acabado Advance que tiene
un precio de 19.313 € sin descuentos. La variante de 95 CV puede pedirse con los niveles Advance (19.723 €) y Sport (20.473 €). Un poco más adelante
se ofrecerá la caja DSG de doble embrague para el TDI más potente.