EL PROCESO SERÁ MUCHO MÁS SENCILLO
Cuando pensábamos que el coche de combustión y el coche antiguo estaban destinados a morir sin piedad, llega una noticia que congratulará a muchos: en 2023 será más barato y mucho más sencillo hacer un coche histórico.
Sin lugar a dudas, el coche antiguo o clásico, epíteto que ya están empezando a adquirir los conocidos como youngtimers -coches de los 90-, tenía muchas papeletas para desaparecer de la mano de un futuro complejo para estos. Pero, cuando parecían tener las de perder, llega un anuncio para el 2023 de lo más satisfactorio: hacer un coche histórico no solo será más barato, sino también más fácil.
Y es que el Reglamento de Vehículos Históricos -RVH- se actualiza de cara al año que viene en busca de facilitar los trámites para no solo mejorar la calidad de vida de los más veteranos, sino también para reducir considerablemente los quebraderos de cabeza a su propietarios en lo que a legislación se refiere.
Pero, que el proceso se haya simplificado y abaratado, no quiere decir que sea apto para cualquier vehículo. Y es que de igual manera que ocurría otrora, es necesario cumplir con al menos uno de los siguientes requisitos para dotar a nuestro coche con el distintivo 'H' en su matrícula:
· El primero de ellos es que este debe tener, al menos, 30 años, tiempo que tendrá que haber transcurrido desde su primera matriculación o fabricación, así como no haber sufrido ninguna modificación.
· El segundo es que tenga un interés especial, es decir, que esté inscrito en el Inventario General del Patrimonio Histórico Español, que haya sido declarado bien de interés cultural o haya participado en algún hecho histórico.
· Y el tercero que este sea un vehículo de colección, categoría que obtiene en caso de estar sujeto a una producción muy baja o que su escasez o rareza lo hagan digno merecedor de dicha categoría.
Ahora bien, las novedades del nuevo reglamento residen, principalmente, en dos grupos para calificar al coche histórico. Estos son Grupo A y Grupo B, siendo el primero para los modelos que tienen más de 30 años, no cuentan con modificaciones que rompan su originalidad y que ya circulan legalmente por España. Y, por ende, el Grupo B es para aquellos vehículos que no entran dentro del apartado anterior ya sea por ser importados del extranjero o no contar con permiso de circulación.
Pero, hasta el momento, no se han determinado demasiadas diferencias respecto al proceso vigente hasta la fecha para matricular como histórico a un vehículo, así que, ¿dónde está realmente la novedad? Ésta la encontramos en la erradicación del trámite de catalogación que llevan acabo las Comunidades Autónomas, y el cual implicaba un coste de hasta 130 euros, así como reducir la duración y costes del proceso que, en determinados casos, podía volverse muy caro y tedioso.
A todo ello hay que sumarle que, todo vehículo matriculado, por primera vez, antes de 1950, estará exento de afrontar la ITV. El resto sí que tendrán que afrontar la inspección, aunque con la ventaja de que, si no se equipaba en la época, los técnicos no exigirán elementos mecánicos o de seguridad que son de carácter obligatorio hoy en día, así como tampoco deberán cumplir con la normativa europea vigente de contaminación.
Además, las ITV aceptarán modificaciones mecánicas y estructurales que fueron habituales durante la vida del vehículo en sí y durante los quince años posteriores a su producción. Y como punto álgido nos encontramos que, aquellas piezas que ya no existan o no se puedan comprar, podrán ser sustituidas por réplicas.
Ahora bien, ¿cuándo entrará esta reforma en vigor? La propia DGT ha indicado que sí, que será en 2023 cuando los vehículos con potencial de ser históricos gocen de estas ventajas, pero no estarán en activo hasta otoño del año que viene.