MUCHO CUIDADO CON LO QUE HACES CON LOS PIES

Los 3 tipos de zapato que la DGT no quiere que uses para conducir

A la hora de conducir contar con una buena condición física es esencial, aunque también influyen otros factores como la vestimenta. Dentro de este último apartado, el uso de un calzado adecuado es fundamental para mantener bajo control nuestro vehículo

La seguridad vial es una preocupación constante tanto para los conductores como para las autoridades. A pesar de los grandes avances tecnológicos en los vehículos modernos, como los sistemas de frenado automático, la asistencia al mantenimiento de carril y los sistemas de detección de fatiga, el factor humano sigue siendo determinante en la prevención de accidentes. La atención y la preparación del conductor son esenciales para garantizar un viaje seguro: por ejemplo, además de estar atentos al volante y mantener una buena condición física, el uso de un calzado adecuado es un aspecto crítico que a menudo se pasa por alto.

Para conducir de manera segura, es fundamental que el calzado sea cómodo, flexible y proporcione un buen ajuste al pie. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el calzado debe permitir un buen tacto en los mandos del vehículo para pisar los pedales con precisión y fuerza necesarias. Este consejo puede parecer trivial, pero genera un impacto muy importante en la capacidad del conductor para controlar el vehículo en situaciones críticas.

Los zapatos que la DGT no quiere que uses para conducir

El uso de chanclas y sandalias, así como de zapatos de tacón o rígidos, puede ser peligroso al volante. Las chanclas y las sandalias, por su diseño abierto, no sujetan bien el pie y pueden resbalar fácilmente, aumentando el riesgo de que el pie se desplace al intentar accionar los pedales. Los zapatos con tacón pueden dificultar la presión correcta sobre los pedales, mientras que los zapatos rígidos pueden limitar la sensibilidad y la flexibilidad necesarias para manejar los mandos del vehículo con eficacia.

Además, es esencial que las suelas de los zapatos estén secas para evitar resbalones, especialmente en condiciones de lluvia o humedad, cuando el riesgo de perder el control del vehículo es mayor. El calzado adecuado no solo mejora la seguridad del conductor, sino que también contribuye a la comodidad y reduce la fatiga durante la conducción. Un calzado mal seleccionado puede causar molestias, distrayendo al conductor y disminuyendo su capacidad de respuesta ante una emergencia. Por ello, optar por un calzado que ofrezca un buen soporte, sea flexible y permita un contacto directo con los pedales es una medida simple pero efectiva para mejorar la seguridad vial.

Por eso, desde Centímetros Cúbicos te recomendamos que prestes atención también a este factor. Al igual que se revisa el estado del vehículo antes de un viaje, los conductores deben asegurarse de que su calzado y vestimenta son los adecuados para conducir. Este pequeño detalle puede marcar una gran diferencia en la prevención de accidentes y en la protección tanto del conductor como de los demás usuarios de la vía.

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