FALTAN APENAS DOS MESES PARA QUE ENTREN EN VIGOR
Las Zonas de Bajas Emisiones entrarán en vigor en 2023, y ya son muchos los municipios los que tienen preparados el plan. Sin embargo, ¿cómo afectarán estas a los coches con etiqueta B?
En busca de paliar la contaminación, todo municipio de más de 50.000 habitantes tiene que determinar una Zona de Bajas Emisiones para que entre en vigor en 2023. Dicho escenario tendrá normas reguladas por cada ayuntamiento, pero está claro que la peor parte se la llevarán los siguientes en la lista en caer: los coches con etiqueta medioambiental B de la DGT.
Estos son todo coche gasolina matriculado entre 2001 y 2005 y todo coche diésel matriculado entre 2006 y 2015. Y es que mientras que los coches sin distintivo medioambiental ya están sufriendo las consecuencias en las urbes más grandes, como Madrid y Barcelona, los vehículos con etiqueta B empezarán a ver limitaciones a partir de enero de 2023.
Así afectarán las nuevas Zonas de Bajas Emisiones a los coches con etiqueta B
La primera restricción la experimentaron en los parquímetros al ya no solo beneficiarse de ningún descuento, sino de tener que pagar un incremento del 20%. Y sí, de momento estos pueden circular, por ejemplo, por el interior de la M-30 de Madrid, pero la regulación podría impedir a estos estacionar en zonas de pago por parquímetro.
Ya es sabido, además, que estos tienen vetada la entrada en el distrito centro, salvo que se acuda a un parking o por invitación de un residente. Sin embargo, la situación podría ir más lejos al encontrarnos con Zonas de Bajas Emisiones exigiendo algún tipo de peaje, de momento, a los coches con etiqueta B, pero más adelante esta situación podría extrapolarse a los vehículos que lucen la etiqueta C.
Y es que estamos hablando de una situación que ya no solo será competencia de Madrid y Barcelona, sino de un total de 149 municipios españoles. Esto se traduce en que afectará, sin tener en cuenta aquellos que tienen vehículos y los que no, a 24 millones de españoles, es decir, a más de la mitad del total de la población.
Esto se traduce en que casi cuatro millones de coches se verán afectados drásticamente al no tener derecho a la etiqueta de la DGT, teniendo restringido su acceso a cualquier Zona de Bajas Emisiones. No obstante, aquellos coches que tengan 30 años podrán matriculares como históricos, proceso que la propia Dirección General de Tráfico pretende agilizar.
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