Pierde las versiones adaptadas a metano con etiqueta ECO
El polivalente español reduce su oferta de versiones para el mercado nacional y centra la atención en aquellas que han tenido una demanda más constante en los últimos meses para agilizar con ello la disponibilidad de las versiones que realmente compran los consumidores
El SEAT Ibiza es uno de los coches del segmento B más interesantes y atractivos tanto por diseño como por su afinada puesta a punto. A partir de ahora la marca española deja de ofertar las variantes con el motor 1.0 TGI de 90 CV adaptadas a metano y también el 1.0 TSI de 110 CV asociado a la caja de doble embrague DSG.
Con los cambios ya aplicados, los usuarios podrán elegir el motor 1.0 MPI de 80 CV como opción de entrada a la gama asociado a la caja manual de cinco velocidades. En un escalón superior está el 1.0 TSI de 110 CV que ahora queda exclusivamente ligado a la transmisión manual con seis relaciones, y que destaca por su buena relación entre prestaciones y consumos.
En cuanto al tope de gama, se mantiene como hasta ahora. Se trata del muy interesante bloque 1.5 TSI con 150 CV en combinación con la caja de cambios de doble embrague DSG con siete velocidades. Con este motor el polivalente español es muy rápido y además no gasta mucho, con una media homologada de solo 5,7 L/100.
Los que siguen como siempre son los niveles de acabado Reference, Style y FR. Desde el más sencillo cuentan con faros LED, instrumentación digital de 8 pulgadas, sistema multimedia integrado, radio DAB, USB, espejos y elevalunas eléctricos, aire acondicionado, alerta de carril involuntaria, aviso pre-colisión, asistente al arranque en cuestas, etc.
En las unidades más completas pueden incluir la instrumentación con pantalla de 10,25 pulgadas, llantas de aleación ligera, control de crucero adaptativo, cámara posterior, navegador con pantalla de 9,3 pulgadas, sensores de estacionamiento, SmartBeam, asistente en atascos, etc. Los precios de la gama Ibiza 2023 arrancan en los 14.450 €