UNA INICIATIVA QUE SIGUE MADURÁNDOSE
El carnet por puntos ha conseguido grandes logros entre el colectivo de conductores españoles desde su aparición hace ya cerca de 20 años. Ahora la DGT analiza fórmulas para revitalizar su efectividad y mejorar la seguridad en carretera
El carnet de conducir por puntos, introducido en España en 2006, ha sido una herramienta clave para mejorar la seguridad vial. Su objetivo principal era cambiar la mentalidad de los conductores, promoviendo una mayor responsabilidad al volante a través de un sistema en el que cada conductor parte con un saldo inicial de puntos, generalmente 12,que se pueden reducir si se cometen infracciones de tráfico. En el caso de los conductores noveles, el saldo inicial es de 8 puntos. Con el tiempo, y si no se cometen infracciones, se pueden recuperar puntos hasta un máximo de 15, como incentivo para mantener un comportamiento responsable.
La efectividad del carnet por puntos ha quedado patente en la reducción de accidentes y víctimas mortales en las carreteras españolas. Desde su implantación, se ha observado un cambio muy importante en la actitud de muchos conductores, que ahora son más conscientes de las consecuencias de sus actos al volante. Este sistema ha conseguido que los conductores adopten hábitos más prudentes, sabiendo que el riesgo de perder puntos puede resultar en la retirada del carnet de conducir si se alcanza un saldo de cero puntos.
A lo largo de los años, el sistema ha sido objeto de diversas mejoras y actualizaciones, como el endurecimiento de las sanciones por infracciones graves o la creación de cursos de recuperación de puntos. Sin embargo, desde hace algún tiempo, se ha estado considerando una nueva iniciativa para premiar a los conductores que muestren un comportamiento ejemplar y deseen mejorar su formación. Esta propuesta permitiría a los conductores añadir hasta dos puntos extra al saldo de 15, a través de la participación en cursos de formación en conducción segura y eficiente.
Aunque esta iniciativa fue propuesta por la Dirección General de Tráfico en 2022, ha sido objeto de debate durante varios años. Estos cursos, denominados "Cursos de Conducción segura y eficiente", estarían diseñados para actualizar los conocimientos de los conductores en áreas como las nuevas normativas de tráfico, las señales introducidas por las nuevas formas de movilidad, y el uso de ayudas a la conducción (ADAS), como los sistemas de frenado automático o el control de crucero adaptativo.
Además, los cursos también incluirían formación en técnicas de conducción eficiente, lo que permitiría a los conductores reducir el consumo de combustible o, en el caso de los vehículos eléctricos, aumentar su autonomía. Esta formación no solo buscaría mejorar la seguridad en las carreteras, sino también fomentar una conducción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El propio Pere Navarro, director general de la DGT, ha insistido recientemente en la importancia de estos cursos para reducir la siniestralidad en las carreteras. Navarro ha apelado a la colaboración de las empresas para que faciliten la participación de sus empleados en estos cursos, que podrían realizarse cada cinco años. Inicialmente, esta propuesta se orientó a los motoristas, pero más tarde se extendió a los conductores de turismos, lo que amplía mucho el impacto de la medida.
Para los conductores, una de las claves de esta iniciativa es el incentivo de los puntos extra. Los conductores que participen y completen con éxito estos cursos podrían recibir hasta dos puntos adicionales en su carnet, un beneficio muy valorado por aquellos que no cuentan con el saldo máximo de puntos o, simplemente, por aquellos conductores que quieran ampliar aún más su saldo total de puntos. Aunque aún faltan detalles sobre la implementación de estos cursos, su posible puesta en marcha representa una oportunidad no solo para mejorar la formación de los conductores, sino también para premiar a quienes demuestran un compromiso con la seguridad vial y el respeto por las normas de tráfico.