Citroën puede presumir de tener unos de los monovolúmenes más vendidos en todo el mundo.
Desde que fuera lanzada la última generación de los C4 Picasso y Grand C4 Picasso, se han entregado más de 300.000 unidades a clientes de todo el mundo, un dato que dice mucho de su éxito. Para seguir en lo más alto acaban de presentan una actualización del modelo que
mejora con cambios sutiles su aspecto y además añade elementos de equipamiento interesantes como
el portón posterior con apertura manos libres (sólo hay que meter el pie bajo el paragolpes y se acciona).
En el exterior los cambios más fuertes están en el frontal,
modificando las formas de los paragolpes que ahora resultan más atractivos visualmente y sumando ciertos elementos cromados que aumentan la elegancia del conjunto.
Novedad en la gama es la posibilidad de elegir la versión corta con una carrocería pintada en dos colores, algo que ya se ofrecía en la serie Black Edition de la generación anterior. En el Grand C4 Picasso hay que destacar las nuevas
barras de techo en color plata que sustituyen las anteriores en gris oscuro.
Las posibilidades de equipamiento siguen siendo de lo mejor del segmento, pudiendo
contar con control de velocidad adaptativo, alerta de objetos en ángulo muerto, cambio automático de luces cortas/largas, detector de cambio de carril involuntario, etc.
El sistema de navegación ha mejorado su funcionamiento para aumentar la rapidez de respuesta, añadiendo además algunas funciones que antes no estaban disponibles. Por supuesto también contempla los habituales bluetooth, puerto USB e incluso disco duro en los más completos. La oferta mecánica estrena únicamente
la caja automática de seis velocidades en combinación con el bloque 1.2 e-THP de 130 CV, conservando intactos el resto de motores (con tecnología THP o BlueHDI en el caso de los diésel). En Centímetros Cúbicos:
Citroën C4 Picasso: Dos carrocerías y máxima versatilidad