NO VE ADECUADO EL LÍMITE DE 2035

Italia contradice a Europa con la prohibición del coche de combustión

El gobierno de Giorgia Meloni se ha pronunciado en la última Rueda de Prensa del año acerca de la limitación por parte de la Unión Europea a la comercialización de vehículos con motor de combustión a partir del año 2035. El ACI respalda las palabras de la dirigente transalpina, en el cargo desde octubre.

Elegida el pasado mes de octubre como Primera Ministra de la República Italiana, Giorgia Meloni y el resto de su gobierno han comenzado a tomar medidas en lo referente al tejido industrial del país transalpino. La última rueda de prensa realizada por la líder europea ha demostrado las diferencias que se producen entre los principales mandatarios del Viejo Continente, con Meloni apuntando a que no está de acuerdo con las medidas que en principio supondrán el fin de la comercialización de vehículos con motores de combustión interna a partir del año 2035.

La rueda de prensa, celebrada el pasado jueves 29 de diciembre, dejó una declaración contundente por parte de Meloni: "No lo considero razonable, lo considero profundamente dañino para nuestro sistema de producción. Me parece que hay una convergencia bastante transversal en esto a nivel italiano y pretendo utilizar esa convergencia para plantear la pregunta con fuerza”.

Antes de estas declaraciones de Giorgia, Matteo Salvini, ministro de Infraestructuras y Transportes, fue incluso más allá durante el último Consejo de la Unión Europea, el cual llegó a tildar esta decisión para la próxima década como fruto del “fundamentalismo pseudoecologista”, argumentando que este tipo de medidas podrían suponer el despido de una gran cantidad de trabajadores: "prohibir los coches de gasolina y diésel a partir de 2035, y al mismo tiempo pedir pasar a Euro 7 a partir de 2025, no tiene ningún sentido económico, ambiental o social". En el video principal de la noticia, te contamos la fecha que ha establecido la Unión Europa y los objetivos que quiere conseguir en esta materia.

Alfa Romeo, Ferrari o Maserati son algunos de los estandartes italianos | Alfa Romeo

No es una novedad ver esta postura por parte de Salvini, el cual incluso llegó a proponer la realización de un referéndum con el objetivo de poner a disposición de los votantes la decisión de prohibir o no la venta de vehículos equipados con motores térmicos alimentados por gasolina o diésel, algo que en principio también afecta a los trenes motrices híbridos. Ya el antiguo Gobierno encabezado por Mario Draghi también habían expresado su rechazo a dicha fecha de corte, pero ha sido con el actual gobierno cuando parece que esta postura está resonando con incluso más fuerza.

El principal responsable del ACI, el Automóvil Club italiano, Angelo Sticchi Damiani, ha expresado también su satisfacción al ver que se encuentran alineados con la posición del gobierno tricolore, afirmando en una declaración en las últimas horas que daban “un aplauso al coraje y la claridad de la primera ministra Giorgia Meloni, quien afirma claramente una verdad que ahora se ha vuelto verificable por cualquiera. Es decir, que la prohibición de los vehículos de combustión interna en 2035 parece una elección con muy poco sentido”. Además, abogaban por “revisar ese plazo y las políticas que lo generaron, manteniendo el objetivo de reducir las emisiones que provocan el cambio climático y lograr la máxima sostenibilidad ambiental, en interés no solo del sector de la automoción sino también de ciudadanos italianos".

Algunos países europeos están apostando fuerte por convertirse en los hub tecnológico para la creación de baterías en el continente europeo, entre ellos España, mientras que otros ven de forma peligrosa el crecimiento de China como fabricante mundial de automóviles, así como la dependencia que tiene Europa de las materias primas y los chips que provienen del gigante asiático.