EN EUROPA PRIMERO CON UN PHEV
El nuevo SUV grande de los nipones se sale de los estándares, comenzando por que contará con tracción trasera.
Mazda tenía preparada una sorpresa en forma de la llegada a Europa de una de sus propuestas más atrevidas, el Mazda CX-60, un SUV de grandes dimensiones que lejos de cumplir con todas las características habituales en un todocamino, sino que contará con tracción trasera. El objetivo parece evidente, plantar cara a las marcas Premium alemanas con un concepto completamente distinto tal vez más ajustado en cuanto al precio.
En cuanto a la estética general, nos encontramos ya con el tradicional lenguaje de diseño Kodo de la marca nipona, aplicado en esta ocasión a un conjunto que se dispara hasta los 4,75 metros de longitud (1,89 metros de ancho, 1,68 metros de altura y una distancia entre ejes de 2,87 metros), con una plataforma que debuta y que en el futuro servirá también como base para otros vehículos de la gama Mazda de gran tamaño. Aunque sin duda, lo realmente sorprendente ha sido el cambio en materia mecánica por el que se han decidido en la marca.
Comenzando porque habrá disponibles propulsores diésel, gasolina y opciones híbridas, un surtido que cada vez se hace más complejo de ver dentro de la industria automotriz. Con la que debutará el Mazda CX-60 será precisamente la opción híbrida enchufable, complementada en este caso por motores de seis cilindros en línea, uno eSkyactive D turbodiésel con 3.3 litros de capacidad con una nueva tecnología para reducir las emisiones y finalmente un bloque de gasolina atmosférico eSkyactive X de 3.0 litros que contará con el apoyo de un sistema microhíbrido de 48 voltios.
La principal diferencia es que la versión híbrida PHEV únicamente estará disponible con tracción 4x4, mientras que tanto las opciones diésel como de gasolina podrán adquirirse tanto en propulsión como en tracción integral. Precisamente la opción que primero llegará al mercado se aprovecha de su parte eléctrica (100 kW o 136 CV), combinada con un bloque 2.5 Skyactive de gasolina de cuatro cilindros, consiguiendo de esta forma una potencia conjunta de 327 CV.
Esto se traduce en que estamos ante un hito para Mazda, ya que no sólo se trata de su primer PHEV, sino que además es la opción más puntera en cuanto a potencia que actualmente tiene en su gama y el vehículo de serie con más caballos de la historia de la marca proveniente del país del Sol Naciente. Como dato, cuenta con una autonomía en modo 100% eléctrico de 63 kilómetros, siempre con la condición de que no se superen los 100 km/h de velocidad.
Como no todo es potencia y mecánica, el Mazda CX-60 ha confirmado también su capacidad de carga para su híbrido, con unos más que respetables 570 litros que se han conseguido a través de un aprovechamiento inteligente del espacio. En el interior, se pueden encontrar dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas en las que se reflejan todos los datos del cuadro de mandos y del sistema de infoentretenimiento, con algunos sistemas tan peculiares como lo es el “guiado automático de posición al volante” que, a través de la introducción de la talla y del sistema de reconocimiento facial, ayudará a elegir de forma automática los distintos reglajes del asiento, retrovisores y head-up display.
En España, el Mazda CX-60 con su opción híbrida enchufable llegará después del verano a un precio en su versión de acceso (Prime Line) a un precio de 50.268 euros. En total habrá cuatro acabados distintos, con nombres tan exóticos como Takumi y Homura, esta última con la imagen más deportiva, a complementarse con la Exclusive Line.