DOS VERSIONES
Con la ayuda del departamento más prestacional de la casa alemana, los Mercedes AMG-EQE 43 y 53 se presentan como los modelos con mayor rendimiento.
Hablar de los Mercedes AMG-EQE 43 y 53 es hacerlo de la versión más deportiva de la berlina eléctrica de Mercedes. Un carácter que llega de la mano del departamento más prestacional para ofrecer un rendimiento mayor sobre el asfalto. O mejor dicho: para convertir a este par de versiones del Mercedes EQE en vehículos de altos vuelos que son capaces de entregar hasta 687 CV.
A simple vista es fácil comprobar que los cambios en diseño son leves. Ambas lucen una parrilla específica de AMG con decorados cromados, faros Digital Light, un nuevo divisor y un paragolpes bitono y deportivo. De camino a la zaga llaman la atención las llantas aerodinámicas de 20 y 21 pulgadas y en la parte trasera los focos se centran en el nuevo alerón.
Si pasamos al interior, el sello de AMG vuelve a ser evidente en el volante deportivo y achatado por debajo, en los pedales, en las alfombrillas o en los asientos, que pueden estar revestidos en cuero artificial Artico o en Nappa: en ambos casos las costuras serán en contraste y contarán con inserciones de microfibra. El punto tecnológico corre a cargo de la pantalla Hyperscreen, que integra elementos específicos de AMG, y el AMG Sound Experience que reproduce los sonidos de un motor de combustión.
Entre 476 y 687 CV
El Mercedes-AMG EQE 43 es la versión menos potente: sus dos motores eléctricos específicos de AMG desarrollan 476 CV y 858 Nm de par máximo. El Mercedes-AMG EQE 53, por su parte, entrega 626 CV y 950 Nm que se pueden ir hasta los 687 CV y 1.000 Nm con el paquete AMG Dynamic Plus. En ambos casos nos encontramos con una transmisión de una sola velocidad y un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
La batería elegida para la ocasión tiene 90,6 kWh y la autonomía que promete, según el Ciclo WLTP, varía dependiendo de la versión: el EQE 43 promete 533 kilómetros mientras que el EQE 53 se queda en 518 kilómetros debido a su mayor potencia. Sea como sea, tiene una capacidad de carga de 170 kW con la que se recuperan 180 kilómetros en 15 minutos. La carga a bordo es de 11kW y opcionalmente podemos elegir una de 22kW. A esto hay que añadir los tres niveles de regeneración de energía que tiene el conductor a su disposición. La batería ha sido equipada, además, con un sistema específico de refrigeración y habrá actualizaciones inalámbricas para mejorar su gestión y rendimiento.
Puesta a punto
Los Mercedes AMG-EQE 43 y 53 tienen cuatro modos de conducción (Slippery, Comfort, Sport y Sport Plus) ampliables a cinco en el caso del segundo que añade el Race Start en combinación con el paquete AMG Dynamic Plus.
La puesta a punto de AMG incluye suspensión neumática de serie con altura variable: en los modos Sport y Sport Plus se reduce 15 mm para lograr una mayor eficiencia aerodinámica y lo mismo sucede cuando se circula a 120 km/h en el modo Comfort. En el sistema de frenado se ha reprogramado la función i-Booster y se ha apostado por una combinación de discos delanteros de 415 mm y pinzas de seis pistones y discos traseros de 378 mm y pinzas flotantes de un pistón.