MÁS GRANDE Y COMPLETO
La marca coreana presenta la nueva imagen y características del nuevo Hyundai Kona, el cual tendrá hasta cuatro variantes, una eléctrica, otra híbrida, una deportiva bajo la gama N Line y una con motor térmico puro
Llegó como una de las apuestas más grandes por parte del fabricante surcoreano en el ya lejano año 2017 y poco a poco el Hyundai Kona ha ganado peso específico en uno de los segmentos más competidos actualmente dentro de la industria automotriz. Los resultados han llevado a que la firma asiática haya decidido hacer una apuesta aún mayor a través de la segunda generación del vehículo, con una imagen completamente renovada y una gama completa que cubre prácticamente todas las necesidades y ‘caprichos’.
Se espera que llegue de cara al próximo año, aunque por el momento no hay fecha definida y falta por conocer muchos detalles acerca de su esquema mecánico, pero sí que se ha podido adelantar que habrá hasta cuatro variantes del Hyundai Kona, comenzando por la versión más tradicional, con motor térmico puro de combustible, una alternativa híbrida, otra 100% eléctrica y finalmente la más deportiva de todas integrada dentro de la N Line de la firma.
Curiosamente, los diseñadores de Hyundai dieron prioridad a la creación de esa variante alimentada por baterías antes de pasar a dibujar las formas de las otras tres, por lo que, esa mirada tan futurista que se puede apreciar a través de las primeras imágenes encuentra algo más de explicación a través de esas largas barras de iluminación LED tanto en la parte delantera como en la posterior.
Sin duda, se trata de uno de los recursos estilísticos más utilizados por las compañías a la hora de diferenciar su gama térmica de un nuevo eléctrico. En el caso de Hyundai, no hay que ir muy lejos para poder comprobar con la gama Ioniq cómo es algo habitual ver este tipo de firmas lumínicas. El resto de vehículos evidentemente se ven modificados en cuanto a su frontal, empezando por las necesidades en cuanto a refrigeración y a la imposibilidad que supone utilizar una parrilla ocluida en estos casos.
Aunque son detalles los que diferencian a las versiones ICE pura de la híbrida, es cierto que de nuevo la N Line pondrá esa nota de deportividad con el estreno de un alerón posterior, techo y carcasas de los espejos retrovisores en negro como elemento de contraste, la doble salida del escape, así como una parrilla especifica.
En el interior sí que hay toda una revolución, estrenando en las primeras imágenes dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas cada una, en este caso adosadas ambas, mientras que la palanca de cambios parece perder su lugar bajo la consola central y ha sido directamente dispuesta sobre la columna de dirección. Se mantienen las botoneras físicas en un diseño del habitáculo muy horizontal y que parece estar diseñado para girar en torno a esa sensación de amplitud y de buena visibilidad.
Pero no sólo hay cambios en el diseño. También, se han ampliado prácticamente todas las dimensiones respecto a su predecesor, y si comparamos al futuro Hyundai Kona EV con el modelo saliente nos encontramos con que sus 4.355 milímetros de longitud lo llevan a ser 150 milímetros más largo, mientras que la distancia entre ejes crece en 60 milímetros y la anchura en 25 mm. Se desconoce por el momento las especificaciones o los esquemas de propulsión de los distintos modelos, así como su precio al llegar a Europa.