UNA ENORME Y LUJOSA BERLINA PHEV DE ALTAS PRESTACIONES
Pese a costar tanto o más que un superdeportivo, su coste por caballo es muy ajustado
A las puertas de 2023, la división deportiva de Mercedes, conocida por las siglas AMG, presentó su última creación: el S 63 E Performance, una berlina de vastas dimensiones (5,34 metros de longitud) con un sistema de propulsión híbrido enchufable (PHEV) que desarrolla un máximo de 802 CV de potencia y 1.430 Nm de par. En esta categoría del mercado, que es la más grande y lujosa que existe, no hay otro turismo con mejores prestaciones. De hecho, su principal rival, llamado Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid, rinde 699 CV, que son 103 menos.
Esta especie de “limusina deportiva” cuenta con una amplísima dotación tecnológica y unas calidades de construcción soberbias, pues para su fabricación se emplean algunas de las mejores técnicas y varios de los componentes más codiciados de la industria del automóvil en la actualidad. Por ejemplo, además de todo el equipamiento de confort y multimedia que uno llegue a imaginar, lleva un avanzadísimo sistema de suspensión neumática y dos ejes directrices, aunque el trasero sólo actúa de forma auxiliar para mejorar las maniobras a baja velocidad o el comportamiento dinámico cuando se conduce rápido o de un modo más agresivo.
La mecánica que se encarga de la impulsión del vehículo está compuesta por un motor V8 biturbo de gasolina, instalado delante, y uno eléctrico, sito detrás. Cuando trabajan conjuntamente, para lo cual tiene que haber suficiente carga en la batería (13 kWh) que alimenta al segundo, este Mercedes puede alcanzar 100 km/h desde parado en 3,3 segundos y llegar a 290 km/h. Su transmisión automática y su tracción integral ayudan a lograr estas asombrosas cifras, máxime si se considera que es un coche cuyo peso ronda los 2.600 kg. A cambio, si se aprovecha su pila, permite recorrer hasta 33 km sin emisiones. Es por ello que, en España, recibe la etiqueta ECO de la DGT y sus ventajas.
En vista de todo lo anterior, era muy evidente que su coste de adquisición no iba a ser precisamente bajo, aunque pocos hubiesen esperado una cifra tan alta como la que ha anunciado Mercedes. La firma de la estrella pide por él un mínimo de 249.358 euros o, lo que es lo mismo, casi un cuarto de millón. Lo cierto es que, por descabellado que pueda parecer, el precio por caballo ofrecido es relativamente bajo. Modelos que nada tienen que ver con este AMG S 63 E Performance, pero que valen una cantidad de dinero similar, como un Lamborghini Urus Performante, un Porsche 911 GT3 RS o un Bentley Continental GT Convertible, entregan entre 150 y 300 CV menos (y sus acabados no son necesariamente mejores).