la única moto -no scooter- de BMW por debajo de los 500 cc y válida para carnet A-2
Hemos puesto a prueba la nueva BMW G310 R, una opción muy interesante para acceder a las naked deportivas de la mano de BMW Motorrad que, con sus 34 cv y una punta cercana a los 140 km/h, se mueve como pez en el agua en las zonas urbanas y permite razonables incursiones fuera de aquellas.
Construida en la India, pero desarrollada y diseñada íntegramente en Alemania, la G310 R es el escalón de acceso a BMW desde el carnet A-2, por prestaciones, y precio, siendo la única moto de la firma alemana por debajo de los 500 cc, a excepción del nuevo scooter C 400 X.
Con una velocidad máxima de algo más de 140 km/h y seis velocidades, se ha mostrado muy cómoda entre el complicado tráfico de Madrid, y también en varios recorridos por la sierra a unas decenas de kilómetros de la capital. De dimensiones contenidas, propias de su cilindrada (313cc), sus 785 mm de altura permiten llegar cómodamente al suelo, pero también acoger 'pilotos' de más de 1,80m.
El motor de la G310 R pide ir altito de vueltas, aunque se puede llevar a cabo una conducción tranquila sin los tirones de las deportivas de mayor potencia. Los cambios se accionan suave y rápidamente, y permite nadar entre el tráfico urbano tanto o más agilmente que con un scooter. La primera es muy corta, y a partir de tercera se puede prescindir prácticamente del embrague, incluso en reducciones.
Su sobredimensionado equipo de escape lleva catalizadores que le permiten superar la normativa de emisiones Euro 4 y le dota, además, de un sonido provocador, sobre todo por encima de las 5.000 vueltas, que denota que no vamos a bordo de una 'A-2' cualquiera.
La inyección gestiona a la perfección los 34cv, más que suficientes para la categoría y cliente al que se enfoca, de forma que el monocilíndrico tira con poderío desde poco más de 3.000 vueltas en la marcha más larga, redundando, una vez más en la mencionada agilidad en recorridos urbanos, donde, por cierto, no nos transmite apenas calor en las consabidas paradas ante los semáforos.
El diseño de esta naked deportiva le hace confundirse estéticamente con modelos de cilindradas posteriores, mientras que un magnífico bastidor y las suspensiones (KYB) le permite codearse con aquellas, siempre que no salgamos a carretera abierta, sobre todo autovía, donde su peso y las limitaciones de la cilindrada no invitan a ir demasiado tiempo por el carril más rápido.
En el tren delantero, cuenta con una horquilla invertida de 41mm de diámetro y monoamortiguador trasero (140 y 131mm de recorrido, respectivamente). Más cómoda que firme, la suspensión aguanta, no obstante, el compromiso con ciertas aspiraciones deportivas. Los reglajes le otorgan una respuesta en cualquier situación o trazado bastante por encima de lo que podría uno esperar de un modelo de su precio (5.350€).
Para detener a la G310 R de BMW, el disco de 300 mm del tren delantero no encuentra demasiados problemas, aunque no le hace ascos a una ayudita del trasero en maniobras de cierta emergencia o frenadas muy al límite. El sistema, que firma ByBre, 'segunda marca' de Brembo, es bastante eficaz en general. Aunque cambia de dirección con facilidad, en rectas sólo si vamos muy al límite y el viento acompaña, su ligereza -158kg- proporciona un cierto 'cimbreo' nada molesto y muy lógico, por otra parte.
La apuesta de BMW con esta moto es muy clara: captar a un público cada vez más joven, y para ello nada mejor que ofrecer un modelo de acceso de carnet A-2 con un precio razonable y cuyas calidad y refinamiento (se fabrique o no en Europa) le sigan distinguiendo de fabricantes más generalistas. Por todo ello, esta naked de baja cilindrada sienta las bases de futuro, tratándose de un producto totalmente diferente de lo que vemos habitualmente en los concesionarios del fabricante muniqués.
El asiento, de doble altura es muy cómodo tanto para conductor como para el pasajero, contando este último con unas asas metálicas bien rematadas donde sujetarse. Una vez fuera del caballete, es todo ligereza y maniobrabilidad ya desde parado, gracias a un centro de gravedad muy bajo y los anteriormente mencionados 158kg.
Descritas bastidor, suspensiones, frenos y motor, hablemos de lo que se ve desde la posición de conductor. El cuadro de mandos, totalmente digital, ofrece mucha información, más de la habitual en modelos de baja cilindrada: marcha engranada, includo avisador para cambiar de velocidad, reloj, consumos, temperatura y combustible disponible.
Compacta, sí, pequeña no. Incuso al primer vistazo, insistimos, puede confundirse con una moto de 500cc o más. Proporcionada y deportiva, colmará las aspiraciones de los moteros más jóvenes, e impacientes.