Probamos la nueva generación del Mercedes GLA
Ponemos a prueba el nuevo Mercedes GLA en su versión diésel 200d, una de las opciones más interesantes de la gama
La llegada de una nueva generación del Mercedes GLA ha puesto patas arriba la categoría de SUV premium. La segunda evolución del modelo más polivalente y compacto de la marca se ha hecho notar, y no es para menos, pues para esta actualización la firma alemana ha apostado por una reinvención total del GLA. Y el motivo de esta reinvención está más que justificado, pues Mercedes ha decidido convertir al GLA en un coche de titnes más familiares para abandonar el concepto de crossover del anterior GLA y así ofrecer el máximo de un SUV compacto.
Partiendo de una longitud de 4,41 metros, que es 14 mm menor que la de su antecesor, este GLA se ha creado a partir de una fórmula completamente nueva que brilla por el mayor y mejor aprovechamiento que ha conseguido de la plataforma. Tenemos más batalla, 2.729 mm (+30 mm), 104 mm más de altura, 116 mm extra para las piernas de los pasajeros posteriores y un maletero que ahora alcanza los 430 litros, lo que son 14 litros más que el anterior GLA.
Hablamos por lo tanto de un SUV que ha mejorado especialmente en la zona posterior, ofreciendo más espacio a los ocupantes de las plazas traseras para así poder acomodar mayores envergaduras y haciendo que el maletero sea más capaz. Si bien no podemos olvidar que sigue siendo el maletero el punto donde más flaquea el GLA, pues frente a sus rivales los 430 litros que oferta se sienten escasos, y es que el segmento ya se mueve en la media de los 500 litros. Este menor espacio del GLA puede tener solución incluso en la misma gama Mercedes, y es que el fabricante ahora cuenta con dos SUV compactos en la misma categoría, aunque de enfoque bien distintos: GLA y GLB, estando enfocado este último a quienes busquen el máximo espacio en las plazas posteriores, un mejor maletero e incluso 7 asientos.
Si nos pasamos a las plazas delanteras nos encontramos un Mercedes con todas las de ley. El fabricante ha integrado toda la tecnología y diseño que hemos visto en modelos como el Clase A, el CLA o el mismo GLB. Para bien y para mal no hay cambios, encontrando un despliegue por todo lo alto en infoentretenimiento, un nivel de calidad de construcción y materiales notable y una sensación de confort y aislamiento bastante conseguida.
Pero es imposible no destacar sobremanera el apartado de infoentretenimiento, pues a todas luces es el punto donde más brilla este Mercedes GLA frente a su competencia. El sistema MBUX sigue siendo el referente, un difícil rival a batir que todavía no ha conocido alternativa capaz de superarle en calidad de gráficos, personalización o funcionamiento. El mercado ya brinda diferentes alternativas, y algunas bastante buenas, pero ninguna consigue dejar ese sabor de boca que ofrece el sistema de Mercedes con doble pantalla LCD de 10,25" cada una.
Llega el momento de poner a este Mercedes GLA en marcha y descubrir qué hay detrás de la versión GLA 200d que vamos a probar hoy. Estamos ante un motor 2.0 turbodiésel de 150 CV de potencia máxima y 320 Nm de par máximo, estando conectado a un cambio automático de doble embrague con 8 relaciones y tracción delantera. Hablamos por lo tanto de una versión sumamente interesante por colocarse como el actual acceso de gama en la oferta diésel del GLA, cumpliendo más que bien el papel de coche válido para todo tipo de usos y capaz de encajar en un amplio espectro de conductores. Incluso para aquellos que quieran sacar a esta GLA 200d fuera del asfalto de forma más habitual, también existe una opción 4x4.
Esta configuración me parece desde el primer momento la más interesante para el GLA. Nos encontramos un coche que se mueve de forma ágil, sin ningún tinte deportivo obviamente, pero respondiendo sin titubeos a cualquier demanda del acelerador con potencia más que suficiente y una transmisión que trabaja de forma rápida y obediente. A ello añadimos un buen trabajo a nivel de aislamiento, lo que permite mitigar la sonoridad del propulsor, encontrando por último - que no menos importante - una elevada eficiencia con registros de consumo que se mueven fácilmente en el entorno de los 5 l/100 Km.
Si a ello sumamos un tarado de suspensiones equilibrado, aunque más bien tirando a blando para primar el confort, el resultado es un SUV de enfoque claramente urbano y con sobrados argumentos para convertirlo en el primer coche de la familia. Solo en el caso de querer viajar cargados recomendaría el motor diésel de 190 CV, teniendo como alternativa al diésel un 1.33 Turbo gasolina de 163 CV que si bien rinde bastante bien en todo Mercedes que he probado, no me convence del todo para un GLA destinado a usar en familia todo cuanto sea posible.
Con un precio de compra desde 41.125 euros, el Mercedes GLA 200d se sitúa a un nivel muy similar que sus principales competidores: BMW X1, Audi Q3, Range Rover Evoque, etc. Si bien llegados a este punto tocará analizar bien cada uno de estos modelos para descubrir cuáles son nuestras prioridades a la hora de llevarnos un SUV premium a casa. El nuevo Mercedes GLA ha conseguido mejorar en todo a su antecesor, y si bien ha demostrado que no es el mejor en espacio de carga, sí que reúne un buen argumentario para ser la opción preferida para muchos compradores.