Nos ponemos a los mandos del nuevo , el nuevo modelo de la gama Infiniti diseñado para combinar el diseño y habitabilidad del , junto a unas
mejores cualidades todocamino como son la tracción total o la mayor altura libre al suelo. El
Infiniti QX30 representa un formato nuevo en la gama Infiniti, teniendo como más directos rivales al Cross Country y al con el cual comparte numerosos elementos.
El Infiniti QX30 es a grandes rasgos una versión levemente modificada del Infiniti Q30 en el apartado estético, pero que posee como elementos exclusivos la
mayor altura libre al suelo de 202 mm, +30 mm con respecto al Infiniti Q30, y la tracción total que no está disponible en la gama Q30. Además,
el Infiniti QX30 sólo está disponible en una única configuración técnica con
propulsor 2.2 turbodiésel de 170 CV, caja de cambios automática de doble embrague con 7 relaciones y tracción total. Aunque hablamos de un modelo de enfoque todocamino, su planteamiento no lo hacen idóneo para ser usado de forma intensiva por caminos rotos. Aún así,
el Infiniti QX30 ofrece la mayor altura libre al suelo de su segmento, teniendo a rivales como el con 164 mm (paquete offroad), con 170 mm y con 183 mm.
La gama del Infiniti QX30 se reduce a dos acabados: Premium desde 39.900 € y Premium Tech desde 44.500 €. Pero desde el mismo de lanzamiento podemos encontrar un importante
descuento promocional para el Infiniti QX30 Premium a partir de 33.900 €. Sin duda una oferta a considerar frente a sus rivales. El Infiniti QX30 se caracteriza por ofrecer
una gama bastante completa en cuanto a equipamiento en sus dos niveles de acabado. Desde el acabado de acceso Premium nos encontramos elementos como el navegador de serie con pantalla de 7", sensores de aparcamiento traseros, control de crucero con alerta de colisión frontal, alerta de cambio involuntario de carril, climatizador bizona o la regulación eléctrica para espejos.
A nivel de diseño el Infiniti QX30 ofrece una evolución con respecto a lo ya visto en el Infiniti Q30. Hablamos por tanto de
un diseño muy personal, diferente y con carácter que consigue ofrecer un soplo de aire fresco en el segmento premium. Estamos ante una estética musculosa que se ve acentuada en el QX30 con unos mayores pasos de rueda, con molduras en contraste respecto del color de la carrocería y con la inserción de elementos cromados y satinados que dan ese aspecto crossover.
En el interior encontramos un diseño idéntico al del Infiniti Q30, y por lo tanto un diseño que también resulta muy familiar con respecto a los modelos Mercedes Clase A, GLA y CLA. Esta familiaridad viene dada por la
colaboración entre Daimler y Nissan para el desarrollo de los Q30 y QX30, encontrando elementos compartidos - de gran calidad - como son el cuadro de instrumentos, diferentes mandos del habitáculo o el selector de la caja de cambios automática. Al mismo tiempo también es compartido con el Mercedes GLA el propulsor 2.2 diésel, la caja de cambios DCT y el sistema de tracción total.
En marcha el Infiniti QX30 ofrece el comportamiento de un compacto, un punto a destacar dada su mayor capacidad para circular fuera de asfalto. El trabajo en suspensiones consigue un buen equilibrio entre el filtrado de irregularidades, dureza y estabilidad.
La mayor altura libre al suelo no compromete el funcionamiento del vehículo, encontrando un tacto de dirección y aplomo prácticamente idéntico al del Infiniti Q30. La única configuración técnica disponible, diésel, automático y tracción total, se caracteriza por
un funcionamiento correcto, aunque sin brillar en respuesta pese a los 170 CV declarados. Sólo al seleccionar el modo Sport sí se consigue un funcionamiento más contundente, aunque para ello el cambio aguanta cada relación durante más revoluciones perjudicando el consumo. El cambio trabaja de forma rápida y de forma transparente, siendo la opción ideal para adaptarse a todo tipo de condiciones de tráfico. Durante el recorrido de prueba realizado, unos 100 kilómetros y la mayoría por carretera de montaña a ritmo medio-alto, el Infiniti QX30 nos ofreció un consumo de 7,2 l/100 Km según el ordenador de a bordo.
El consumo medio homologado es de 4,9 l/100 Km. Se trata de un consumo correcto, pero que puede rebajarse en condiciones de uso menos exigentes y aprovechando mejor el programa de conducción más eficiente que brinda el cambio. Como resumen final, el Infiniti QX30 nos ha parecido un coche cuyas principales características son el empleo de
un diseño completamente diferente a lo presente en el segmento C y C-SUV, una
calidad de fabricación y aislamiento bastante altas y una
buena relación calidad-precio teniendo en cuanto su posicionamiento y la dotación de equipamiento disponible desde el acabado más báscio.