Dos caras de una moneda: diésel muy razonable frente a sueño deportivo de 'carreras-cliente'
El Alfa Romeo Giulia es un ejemplo de berlina premium de corte deportivo, tanto por diseño como por cualidades dinámicas. Ponemos a prueba una de sus versiones estrella con motorización diésel de 180 CV y cambio automático, y la más rádical, el Quadrifoglio de 510 CV.
El Alfa Romeo Giulia es una berlina premium y tacto de conducción deportivo, como no podría ser de otro modo en la marca italiana del biscione. Alfa ha imbuido a esta berlina del 'Cuore Sportivo' de antaño, reemplazando al 159 con un producto más pasional. Mide 4,76 metros de longitud y está construida sobre una nueva plataforma de tracción trasera.
El Giulia se nos presenta como una berlina de 4,64 metros de longitud que emplea una configuración de 3 volúmenes. Su diseño es claramente deportivo, con trazos musculosos en toda su carrocería, pasos de rueda marcados, ópticas afiladas y una prominente línea de cintura que arranca en un frontal presidido por el característico biscione. Así, incluso en las versiones más modestas encontramos una estética bastante deportiva, añadiendo más carácter conforme navegamos por sus acabados y encontramos las versiones Veloce o Quadrifoglio.
Las líneas del Alfa Romeo Giulia recuerdan en cierto modo al Alfa Romeo 8C Competizione, quizá por una elegante y alargada delantera. En su frontal el biscione de Alfa es el protagonista absoluto del coche, con un gran tamaño y cuajado de entradas de aire, que son funcionales en su totalidad. De hecho, en la versión Quadrifoglio el splitter frontal tiene una aerodinámica activa con la que puede incrementar la carga aerodinámica del coche. El capó se curva en formas orgánicas, con salidas de ventilación gemelas en las aletas delanteras en la versión más deportiva de la gama Giulia.
El diésel de 180 CV: Una opción interesante y emocional frente al 'monopolio' premium alemán
Nuestra unidad a gasóleo llevaba el acabado intermedio Super asociado al bloque turbodiésel de 2.2 litros y 180 CV. Esta mecánica también está disponible en versiones de 150 y 210 CV. La gama permite escoger entre un cambio manual de 6 relaciones o uno automático por convertidor de par ZF con 8 relaciones. En este caso nos encontramos con la versión automática que supone un sobrecoste de 2.500 euros frente al cambio manual.
El Alfa Romeo Giulia ha llegado al mercado para dar un soplo de aire fresco al segmento de las berlinas. Tras la salida del 159 Alfa Romeo no había tenido un representante y ahora vuelve con fuerza a través de un planteamiento muy definido y al más puro estilo Alfa. La llegada del se traduce en una berlina de corte deportivo, tanto por diseño como por cualidades dinámicas, poniendo hoy a prueba una de sus versiones estrella con motorización diésel de 180 CV y cambio automático. Alfa Romeo ha desarrollado una nueva plataforma en la que se basan el Giulia y el Stelvio. Las similitudes entre ambos modelos son grandes, pero sin duda el Giulia es la opción que más y mejores alegrías brinda en el apartado dinámico.
Las ventajas del cambio automático se hacen notar desde el primer instante, por suavidad, rápidez, que permite sacar lo mejor propulsor diésel para firmar consumos entorno a 6l/100 Km. Menos fino es el funcionamiento del Start/Stop y una cierta rumorosidad. Al volante, el Alfa Romeo Giulia sorprende en seguida. Hablamos de una berlina que pretende ser una alternativa claramente diferenciada de sus rivales, y esto lo consigue a través de una apuesta prácticamente única donde priman la agilidad y el tacto deportivo.
Su rápida dirección es quizá el punto más sorprendente, una característica que requiere de unos kilómetros de adaptación, sobre todo en autovías pero que después echarás de menos en otros modelos, y que habíamos apreciado durante la prueba del Stelvio. Tras su dirección nos encontramos con un chasis que trabaja en la misma línea, con reacciones rápidas y ágiles en los cambios de apoyo, regalando diversión y demostrando que es capaz de soportar fácilmente una conducción deportiva. En las suspensiones es otro punto donde Alfa Romeo ha acertado, encontrando el justo equilibrio entre confort y firmeza para que ese carácter más vivo no penalice a conductor y pasajero en largos viajes o carreteras bacheadas.
El Alfa Romeo Giulia con motor diésel de 180 CV y acabado Super que hemos probado está disponible desde 40.350 euros, sin duda una de la configuraciones más interesantes de la gama Giulia, aunque se puede optar por el cambio manual de 6 relaciones por 37.850 euros.
Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde o el Cuore Sportivo sin concesiones:
En su frontal el biscione de Alfa es el protagonista absoluto del coche, tamaño XXL. El frontal está cuajado de entradas de aire, que son funcionales en su totalidad. De hecho, el splitter frontal tiene una aerodinámica activa con la que puede incrementar la carga aerodinámica del coche. El capó se curva en formas orgánicas, con salidas de ventilación gemelas, igualmente situadas en las aletas delanteras, bajo el Quadrifolgio Verde de Alfa Romeo. Es innegablemente italiano, innegablemente pasional.
Sus ópticas se alejan de las tradicionales formas redondeadas de Alfa, buscando una imagen más felina. Con la batalla más larga del segmento y un larguísimo capó. La figura musculada, la fibra de carbono por todas partes y las espectaculares cuatro colas de escape, denotan de que no estamos ante una berlina cualquiera, sino más bien ante un superdeportivo vestido de calle.
El interior del Alfa Romeo Giulia es minimalista, enfocado en la conducción. El enfoque minimalista es importante, ya que por ejemplo, se ha integrado en sólo dos ruletas todo el control de los sistemas del coche y los modos de conducción. El DNA de Alfa sigue estando presente y tiene forma de ruleta en estos momentos. Sus modos son Dynamic, Natural, Advanced Efficient y Racing para esta versión deportiva. El botón de arranque se sitúa en un volante de pequeño tamaño, deportivo, que mira a una instrumentación profunda. Pulsar el botón Racing significa despertar a la 'bestia', y conviene tener cabeza si rodamos en tráfico abierto. Mejor para el circuito.
El Alfa Romeo Giulia quiere ser el coche más dinámico de su segmento. Una máquina hecha para divertirse al volante, para emocionar. La técnica acompaña, con un dato muy relevante: su reparto de pesos es perfecto, con el 50% del peso repartido sobre cada uno de los dos ejes. Un centro de gravedad bajo y la batalla más larga de su segmento suponen una excelente base sobre la que trabajar la dinámica. Gracias al uso de aceros de alta resistencia, el Giulia tiene el chasis más rígido de su segmento.
Es el pionero en estrenar una tecnología llamada Integrated Brake System, que combina la potencia del servofreno con el control de estabilidad para lograr una potencia de frenado sin igual. También dispone de un sistema Torque Vectoring que con dos embragues reparte la potencia entre las dos ruedas traseras en tiempo real. Un diferencial electrónico, al fin. El esquema de suspensiones independiente está optimizado para el mejor paso por curva y en el eje delantero, separa dirección en un doble eje para un mejor feedback del conductor.
El alma del Alfa Romeo Giulia en su versión Quadrifoglio Verde es un motor V6 de origen Ferrari. Un propulsor que con un sistema biturbo desarrolla la tremenda potencia de 510 CV. Este propulsor le permite una aceleración de 0 a 100 km/h de sólo 3,6 segundos, y una velocidad por encima de 300 km/h. Un peso de 1.580/1620 kg y una relación peso-potencia de sólo 2,99 kg/CV permiten estas prestaciones, muy superiores a las de sus rivales y dignas de un superdeportivo de altos vuelos.
Con ocho velocidades y desarrollos muy bien escalonados, la transmisión permite mejorar el nivel de prestaciones de manera notable, reduciendo además el consumo medio. Para maximizar las sensaciones, dispone de uns modo 'Race' que realiza las transiciones en sólo 150 milisegundos bajo un sonido atronador, ya al ralentí. Mejora en 0,3 segundos a la versión con cambio manual.
El nuevo Giulia QV con caja automática tiene un precio de partida de 89.100 €. Sin ella, arranca en 86.600 euros. También recibe la opción del techo solar panorámico de cristal oscurecido. Tiene un coste adicional de 1.700 €, que se puede solicitar también en los acabados Giulia y Súper.