Ponemos a prueba el motor gasolina más innovador del momento
El nuevo motor gasolina Skyactiv-X se presentó como una revolución de los motores gasolina y hoy lo ponemos a prueba en el Mazda3
En Mazda tienen muy claro que los motores de combustión interna aún cuentan con margen suficiente como para mejorar sus cifras de rendimiento y emisiones, y además hacerlos sin recurrir a ningún tipo de electrificación. Por este motivo los ingenieros de Mazda decidieron hacer realidad una de esas quimeras que existían en la industria del automóvil, que no es otra que llevar a las calles un motor gasolina capaz de trabajar con encendido por compresión.
Bajo esta idea un motor gasolina es capaz de mejorar sensiblemente sus consumos gracias a una quema del combustible por compresión y no por explosión. La teoría es muy sencilla, pero la práctica no tanto, motivo por el que muchos fabricantes abandonaron esta tecnología tras estudiarla en numerosos prototipos. Sin embargo, Mazda ha conseguido llevar a buen puerto esta tecnología a través del sistema SPCCI, tecnología que supone aplicar este concepto a un motor con encendido por chispa convencional, pero pudiendo controlar la combustión hasta el grado de generar la quema de la mezcla aire/gasolina por compresión.
El motor 2.0 Skyactiv-X es el nombre que recibe comercialmente este propulsor, siendo en esencia un propulsor "atmosférico" cargado de tecnología y un compresor volúmetrico, un compresor que no trabaja de forma convencional aumentado el rendimiento, pues solo trabaja en los momentos donde el SPCCI actúa. Este motor está disponible en los Mazda CX-30 y Mazda3, poniéndolo a prueba en este último donde además viene acompañado de tecnología microhíbrida M Hybrid de 24 voltios con lo que recibe la etiqueta ECO.
Lo primero que debemos destacar del motor Skyactiv-X es que su funcionamiento es totalmente transparente para el conductor, no encontrando ninguna diferencia con respecto a cualquier otro motor gasolina convencional. De hecho este motor está disponible tanto con cambio manual como automático, ambos de 6 relaciones, al igual que permite su asociación a sistemas de tracción delantera o total. En el caso de nuestra unidad de pruebas se trata de una configuración de tracción delantera y cambio manual.
Durante la prueba que hemos realizado a los mandos del Mazda3 con motor Skyactiv-X, hemos recorrido todo tipo de escenarios, buscando así poner a prueba esta mecánica. De entre todos los escenarios me atrevo a destacar las vías rápidas, autovías y autopistas, carreteras donde es fácil ver a este motor moverse en un margen de entre 5 y 5,4 l/100 Km a velocidades legales. Por contra, una vez pisamos la ciudad y sometemos a este motor a una velocidad baja con constantes paradas y arranque, es donde más notamos que estamos ante un motor gasolina, elevando el consumo a cifras en torno a los 7 l/100 Km. Esto tiene su explicación, y es que las bondades del sistema SPCCI salen a relucir a regímenes constantes, momentos donde el motor es capaz de trabajar con muy poca gasolina sin que ello suponga una pérdida notable de prestaciones.
Y hablando de prestaciones, ¿qué tal es el comportamiento del motor Skyactiv-X? Este es sin duda el punto más controvertido de este motor, y es que a pesar de mover bastante bien al Mazda3, parece ofrecer una potencia menor a los 181 CV declarados. Este propulsor goza de un carácter muy lineal y progresivo, sin ofrecer una gran aceleración y viéndose además penalizado por un cambio de relaciones de recorridos bastante largos. Esta configuración nos obliga a jugar bastante con el cambio y en la zona alta del cuentarrevoluciones si queremos exprimir la potencia del motor, lo que influye negativamente en los consumos.
Estamos por tanto ante un motor que cumple con la idea de ser una alternativa interesante al diésel por consmos, más aún cuando nos habituamos a su comportamiento y hacemos muchos kilómetros fuera de ciudad. Sin embargo, si buscamos un motor con el carácter o respuesta de un motor turbo, ya sea diésel o gasolina, este Skyactiv-X no es la mejor opción.
Más allá del nuevo motor gasolina, el Mazda3 sigue siendo una de las referencias de su clase por aspectos como su gran calidad de construcción, sus posibilidades de equipamiento o su magnífica puesta a punto, especialmente para los que buscan un coche con un comportamiento ágil y hasta cierto punto deportivo, sin que ello afecte además al confort o el aislamiento, siendo ambos muy elevados. Si nos fijamos en el precio, el Mazda3 Skyactiv-X está a la venta desde 28.285 euros.