En 1994 un modelo llamado RAV4 revolucionaba el mundo del automóvil. Su línea de todo terreno con carácter de turismo creaba nuevos gustos entre una sociedad, que con el tiempo, demandaría nuevos segmentos.
Y ahora, en 2016, Toyota vuelve a jugar sus cartas con el nuevo C-HR. Sigue el patrón del segmento SUV compacto que la marca creó hace 20 años. Pero los cambios de década han hecho que las líneas convencionales… Pasen a un segundo plano, y notas que los demás conductores te miran, por que llevas
un coche rompedor, original. Aunque estamos en el siglo XXI, aún no nos acostumbramos a ver coches con un estilo tan singular, y eso puede generar posturas encontradas a la hora de definir su diseño. El contenido es más comedido, pero también diferenciador. Gracias en parte a la
inserción del color azul a lo largo del salpicadero, el color de la eficiencia en el mundo del automóvil. La consola central y la pantalla están orientadas hacia el conductor; su tamaño ayuda a conocer la información de un golpe de vista para no distraerte más de la cuenta. La experiencia de Toyota al hablar de tecnología híbrida está más que reconocida mundialmente. Por eso
los 122 caballos que dan vida a los casi 1.500 kg del nuevo C-HR responden bien en las situaciones difíciles. Pocas veces le sacaras los colores. Se comporta correctamente por carretera. Es cierto que tiene el peso extra de las baterías que alimentan el motor eléctrico, a lo que se suma el volumen de su carrocería más elevada… Pero
su comportamiento no desentona ni siquiera en los cambios de apoyo, pese a la mayor altura al suelo si la comparamos con la de un turismo convencional. Tiene un recorrido de suspensión corto, ruedas de asfalto… Es decir, que
ponerte a subir una trialera no es lo suyo. Pero sí puedes circular tranquilo por caminos de tierra en los que los baches o las piedras no sean más grandes de la cuenta. Teniendo eso claro, le sacaras partido y te divertirás al volante. En
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