La nueva generación del Polo GTI llega con mucha fuerza
El nuevo Polo mejora en todo a su generación anterior, ¿también en circuito?
El Volkswagen Polo se nos ha hecho mayor, ya quedan muy atrás aquellas carrocerías pensadas por y para el uso únicamente urbano, y tal es el grado de madurez alcanzado que el nuevo Polo se permite lujos como poner en el mercado una versión GTI de 200CV, una cifra con la que incluso comienza a mirar de reojo a su hermano mayor el Golf GTI.
La estética del nuevo Polo GTI vuelve a defender un diseño sobrio, con ligeros matices deportivos, pero con pinceladas de carácter como su doble salida de escape a un lado del paragolpes trasero, el spoiler sobre su portón posterior, el nuevo frontal con parrilla específica o las entradas de aire de mayores dimensiones. En el interior los acentos deportivos son también sutiles pero importantes, con molduras y costuras en color rojo como contraste, con unos asientos de diseño deportivo o una instrumentación digital y sistema de infoentretenimiento con todo lujo de detalles sobre el propulsor, la conducción o incluso los tiempos por vuelta.
Desde que fuese presentada la nueva generación del Volkswagen Polo la marca alemana ha subrayado en infinidad de ocasiones los beneficios que traído el uso de la nueva plataforma MQB A0, una plataforma modular que de hecho es compartida con el SEAT Ibiza. Esta nueva plataforma ha permitido al urbanita de Volkswagen mejorar en todas sus cotas, pero al mismo tiempo mejorar sensiblemente en calidad de rodadura y comportamiento, aspectos especialmente importantes cuando se trata de hablar de la versión más deportiva GTI.
El nuevo Volkswagen Polo GTI viene pisando fuerte, y lo hace alejándose de la moda del downsizing para presumir de un motor 2.0 TSI que alcanza los 200 CV de potencia máxima, con un 0-100 Km/h de 6,7 segundos y una velocidad máxima de 237 Km/h. Es decir, el Volkswagen Polo GTI se mete de lleno en la guerra de los “pequeños” Hot Hatch y se ve incluso capaz de plantar cara al Golf GTI en su versión menos potente. Para la transmisión se ha confiado en un cambio DSG de doble embrague con 6 relaciones, una opción obligada por el momento que parece no tendrá una alternativa manual, por lo menos no a corto plazo. La tracción es delantera, sin rastro de diferencial autoblocante, pero con el sistema XDS que actúa como una suerte de diferencial virtual apoyándose en los frenos y en la gestión electrónica que realiza el ESP sobre ellos.
Hora de salir a pista. Tras una ruta en carretera en la que tomar el pulso el Polo GTI llegamos al circuito de Ascari donde Volkswagen nos propone llevar al límite a este Polo a través de un trazado específico muy revirado más pensado para karts que para coches de verdad, además de un sector del circuito de Ascari para dar rienda suelta a la nueva receta que propone este Polo.
Dinámicamente el Polo GTI supera a su antecesor desde el primer instante, y es que la nueva configuración de su chasis nos ofrece ahora un coche mas divertido, mucho más. La anterior generación del Polo GTI ya mejoró a través del restyling sufrido con el paso del motor 1.4 al 1.8, pero ahora hemos ganado enteros en todos los apartados. Una dirección más directa, un motor más polivalente, unas suspensiones más firmes, un mejor equipo de frenos y una trasera que se mueve. El paso por curva no sólo es mejor, sino que también puede ser mucho más divertido si te lo propones. El chasis del Polo GTI goza de mucho aplomo para trazar bien las curvas, pero si quieres perder décimas y ganar sonrisas este coche también te lo pone fácil con un simple juego de volante.
Sigue pecando de cierto subviraje, echamos en falta un autoblocante junto a un cambio manual y lamentablemente su motor comienza a rendirse a partir de las 5.000 vueltas, pero salvando esos hándicaps, el Polo GTI es uno de esos urbanos picantes que te cautiva. Volkswagen ha sabido mejorar el Polo justo donde era necesario para eliminar ese comportamiento tan noble visto en su antecesor, pero no me cabe la menor duda de que este Polo GTI podría ofrecer mucho más. En Wolfsburgo parece que saben muy bien cuál es el potencial real de esta nueva generación de urbanos, y sin necesariamente añadir más potencia, el lanzamiento de un Polo GTI más radical dando alas a sus posibilidades en chasis sería suficiente argumento como para pensárselo mucho como alternativa al Golf GTI.