Hemos acudido hasta Londres para conocer en primera persona
cuál es la visión de Jaguar Land Rover sobre el futuro del automóvil y el transporte. En un momento donde estamos viviendo uno de los mayores cambios en materia de movilidad, el fabricante británico ha querido mostrar al gran público las líneas maestras sobre es estrategia a medio y largo plazo. Se avecinan grande cambios, nuevas formas de entender el transporte, pero sobre todo se persigue un objetivo de sostenibilidad y seguridad que hasta hace poco parecía poco menos que imposible.
El principal titular que nos llevamos de la exposición TechFest de Jaguar Land Rover no es otro que la confirmación de que , bien a través de un sistema híbrido o bien mediante una configuración 100% eléctrica. Este anuncio ya lo hemos oído en otros fabricantes como y es sólo cuestión de tiempo que el grueso de la industria confirme unos planes similares para electrificar toda la gama de aquí a 2020. El nuevo será la primera gran apuesta por la movilidad eléctrica. La entrada en vigor de nuevas y más exigentes normativas anticontaminación, además de las nuevas medidas que están desarrollando diferentes ciudades y países del mundo para prohibir la venta y circulación de vehículos diésel y gasolina, ha motivado que la industria del automóvil se ponga las pilas... literalmente. De este modo las mecánicas diésel y gasolina seguirán presentes en nuestra sociedad durante años, sin embargo su protagonismo irá reduciéndose conforme aumenta el de los motores eléctricos. Poco a poco los fabricantes ofrecerán cada vez más peso sobre la propulsión eléctrica, por lo que
es un hecho que el motor de combustión interna tiene ya fecha de caducidad.
¿Y que sucederá con los coches clásicos? Muchos se preguntan que sucederá con todos esos coches de valor histórico cuya edad, diseño e historia los han convertido en piezas de museo, piezas en su mayoría movidas por tecnologías de propulsión desfasadas que ponen en serio peligro su uso. Jaguar Land Rover nos ha presentado una revolucionaria idea de cómo estas joyas del automovilismo podrían sobrevivir al cambio que se nos avecina. Hablamos de la
reconversión a vehículo eléctrico. Aunque en un primer momento pueda sonar chocante,
Jaguar pretende que sus clientes puedan optar por reconvertir sus viejos coches clásicos en coches clásicos eléctricos, presentando el como el primer gran proyecto bajo esta línea de trabajo. Jaguar ofrecerá a sus clientes de E-Type la posibilidad de restaurar su coche en la división aguar Land Rover Classics y extirpar el motor gasolina para instalar en su posición un motor eléctrico con 300 CV de potencia y un pack de baterías de iones de litio. Con esta reconversión el Jaguar E-Type pasaría a ser un coche clásico de cero emisiones que disfrutaría de todas las ventajas de un coche moderno, lo que otorgaría una segunda vida a este icónico deportivo.
La información y la conectividad son dos de los puntos fundamentales en el futuro de cualquier fabricante automovilístico. El grupo Jaguar Land Rover no es ajeno a los desafíos que presentan las nuevas funcionalidades como es la conducción autónoma, por lo que una de sus más importantes líneas de trabajo tiene que ver con la seguridad y el uso de la información. La vulnerabilidad de los vehículos conectados frente a hackers es un serio problema, motivo por el que
alcanzar un elevado grado de encriptación y protección de coches y usuarios es la principal línea de trabajo y desarrollo en los próximos años. Al mismo tiempo se persigue multiplicar las posibilidades de explotación de toda esa información, un aspecto crucial para conseguir implantar la conducción autónoma con todas las garantías. La convivencia entre vehículos convencionales y vehículos autónomos es un gran desafío, pero hoy ya es posible pensar en como la tecnología y la información pueden alcanzar la meta de cero de accidentes.
Y por último, pero no menos importante. Jaguar ha utilizado este evento para presentar en sociedad otro revolucionario concepto de transporte de futuro. En realidad no se trata de un vehículo sino de
un volante que han denominado Sayer y que es los que Jaguar Land Rover entiende como la lógica evolución del coche en propiedad. Jaguar Land Rover nos presenta con este volante
una nueva forma de entender el vehículo para las ciudades del mañana donde el tráfico rodado esté fuertemente regulado, cuando no prohibido, y la soluciones de movilidad compartida sean el formato predominante en tanto a los soluciones de transporte individual.
Este volante será la única propiedad que tengamos en un futuro, siendo la herramienta que nos de acceso a los vehículos y que nos permita conducirlos, un gadget que llevaríamos con nosotros como ya sucede con el smartphone y que nos permitiría reinventar la idea de coche en propiedad para así hacer uso del vehículo cuando y donde necesitemos, sin tener que preocuparnos por ningún otro aspecto.