Ponemos a prueba la nueva generación del Honda CR-V
Prevista su llegada para Octubre, ya hemos podido conducir la nueva generación del SUV compacto de Honda
El HondaCR-V 2019 llegará al mercado de forma oficial en Octubre de 2018, un lanzamiento que será el más importante de la marca tanto este año como el próximo 2019. Hablamos de un modelo que sufre una completa reinvención de cara a su quinta generación, buscando no sólo meterse de lleno en la guerra entre los SUV compactos, sino convertirse en una seria alternativa a los SUV de mayor tamaño gracias a la posibilidad de acomodar hasta 7 asientos.
La llegada al mercado del CR-V 2019 se producirá con un único motor gasolina 1.5 Turbo que en 2019 se verá reforzado con la irrupción de una avanzado y prometedor propulsor híbrido. Esto quiere decir que el nuevo CR-V ya no ofrecerá la posibilidad de instalar motores diésel, un combustible que vive ahora su peor momento y que en el caso del CR-V se pretende sentenciar con el lanzamiento de un motor híbrido gasolina cuyos consumos y ventajas fiscales dejen sin argumentos al gasóleo. El Honda CR-V está a la venta desde 29.900 euros.
Durante la presentación en Austria del nuevo CR-V hemos podido conducir el único motor gasolina disponible, un motor 1.5 turboalimentado de última generación que ofrece 173 CV si se combina con el cambio manual de 6 relaciones y 193 CV si optamos por el cambio automático de tipo CVT. En ambas configuraciones hemos conducido unidades asociadas al sistema de tracción total, sin embargo en el mercado también será posible adquirir una versión de sólo tracción delantera para el cambio manual.
Honda ha hecho un gran esfuerzo para que el CVT ofrezca un comportamiento no tan artificial como suele ser habitual, integrando un sistema de control secuencial e incluso un modo Sport que mejora la respuesta de la transmisión. Aún así, y pese a que este cambio es superior a muchos CVT de la competencia, a la hora de querer exprimir los 193 CV declarados seguimos encontrando esa falta de sincronismo entre revoluciones y aceleración que lastra la experiencia. La opción manual nos resulta una elección más recomendable a no ser que el mayor confort y eficiencia del CVT sean argumentos decisivos para la compra.
La puesta a punto del conjunto ha sido una de las grandes apuestas en el nuevo Honda CR-V. El fabricante nipón se propuso crear un SUV cuya longitud de 4,6 metros y peso de más de 1.500 Kg nos lastraran el comportamiento. El resultado es que lo han conseguido. Este tipo de SUV suelen pecar de enormes inercias y grandes balanceos, características que consiguen un muy alto confort pero que en tramos revirados o a ritmos alegres penalizan la conducción. El CR-V ha buscado destacar en este punto, motivo por el que nos encontramos unas suspensiones que contienen muy bien la carrocería, una dirección muy lograda con asistencia variable y una tracción total que incluso se permite priorizar el reparto de par hacia el tren trasero. Hablamos de un coche ágil en los giros y que se mueve con soltura a pesar de sus medidas y peso.
De puertas hacia dentro el nuevo Honda CR-V 2019 muestra su enfoque familiar con un habitáculo espacioso, capaz de cobijar hasta 7 ocupantes, con un maletero de 561 litros (5 plazas) o 150 litros (7 plazas) y con un buen puñado de huecos portaobjetos, tomas USB, 12v y enganches repartidos por toda la cabina. La construcción del habitáculo se muestra elegante, bien rematada y empleando en su mayoría materiales de calidad como la piel, molduras en madera o plásticos blandos, solo algunos plásticos del salpicadero o las puertas en su zona superior nos han parecido mejorables.
Las posibilidades en equipamiento son elevadas en esta nueva generación del CR-V destacando el cuadro de instrumentos con pantalla digital de 7”, el sistema HUD, el control de crucero adaptativo con mantenimiento de carril, la frenada autónoma de emergencia, los faros Full-LED, la posibilidad de contar con 4 asientos calefactables o el sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Con respecto al sistema multimedia es justo mencionar que su interfaz se nos muestra escasa en tamaño (7”), resolución y posibilidades frente a los sistemas que emplean algunos de los rivales del CR-V, sin embargo el auge de las pasarelas de Apple y Google bien permiten olvidarnos de la interfaz nativa.
Como conclusión tras esta primera toma de contacto con el nuevo Honda CR-V podemos decir abiertamente que tenemos un nuevo SUV al que tener muy en cuenta a la hora de adentrarnos en este competido mercado. Honda ha conseguido un coche bien resuelto, de notable comportamiento y con suficientes posibilidades en equipamiento como para medirse contra los pesos pesados del mercado. La llegada de las 7 plazas y su adiós definitivo al diésel con un híbrido que está muy cerca son sin duda sus puntos más destacables, permiténdose rivalizar con los segmentos C-SUV y D-SUV con sólidos argumentos para convencer.