Probamos el Cupra Born eléctrico, el primer electrificado de la marca

Esta semana en Centímetros Cúbicos hemos asistido al nacimiento este año del primer coche eléctrico de Cupra: el Born. Fernando ya lo probó en el silencio del Círculo Polar Ártico. Ahora lo hemos probado con algo más de calor, con el motor de 204 caballos y la batería de 58 kiloWatios-hora. Hay una versión opcional que se llama E-Boost que tiene 231 caballos y tocando un botón del volante, ¡nos da impulso de potencia instantánea de 20 kiloWatios!

Las baterías para elegir son de 45, 58 y 77 kiloWatios. La de 58, en un cargador de 120 kiloWatios, carga del 5 al 80 por ciento, en 35 minutos.

Tiene esa 'atracción' eléctrica que te deja pegado al asiento. Acelera de 0 a 100 por hora en 7,3 segundos y tiene un consumo de unos 15 kiloWatios por ciudad, ya quees, sobre todo, un coche para disfrutarlo por ciudad. Aunque en carretera da mucha seguridad en curva por las ayudas electrónicas.

El interior es deportivo, orientado al conductor, y muchos de sus materiales son reciclados. La parte central de los asientos está tapizada con tejido hecho a base de plásticos recuperados del mar. Los paneles de las puertas, como la tapicería, son de microfibra ecológica.

Y en el exterior, más deportividad: destaca el frontal tipo tiburón con los faros Full Led, el spoiler trasero con luz de freno integrada y el difusor tipo coche de carreras.

Como casi todos los eléctricos, el Cupra Born, tiene una estética particular. Con solo mirarlo, nos indica que su fuente de alimentación es la electricidad. Este, además, tiene ese inconfundible sello deportivo de Cupra, como son sus detalles color cobre, marca de la casa. Un coche que, solo con su presencia sugiere que avanza de la mano con la nueva era: porque ha nacido un deportivo eléctrico.

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