El primer SUV de DS destaca por su diseño y personalidad
Ponemos a prueba la versión diésel de 180 CV del DS 7 Crossback
No cabe la menor duda de que el DS 7 Crossback es el modelo que necesitaba DS para despuntar en el mercado como la firma premium y diferenciada que aspira a ser. Aunque la gama DS ha conocido ya a varios modelos desde los DS·3 al DS 5, pasando por el DS 4, la llegada del nuevo DS 7 Crossback es sin lugar a dudas un punto de inflexión en la historia del fabricante francés. Bajo una carrocería donde el diseño y la personalidad son absolutos protagonistas nos encontramos con un ambiente de lujo acompañado de la tecnología y motores del grupo PSA, una apuesta ambiciosa y arriesgada pero que tras probarla nos ha convencido.
El DS 7 Crossback es un SUV compacto que tiene en el punto de mira rivales de la talla del Volkswagen Tiguan, el Skoda Kodiaq o el BMW X1. DS posiciona a su flamante SUV como una alternativa diferente dentro del mercado premium, aún así en un mercado tan competido entre generalistas y premium con mejoras constantes en calidad y equipamiento, lo cierto es que el DS 7 tiene un buen puñado de rivales a uno y otro de la categoría.
La versión que hemos probado se trata del DS 7 Crossback con motor 2.0 BlueHDI de 180 CV asociado al cambio automático de 8 relaciones por convertidor de par. Hablamos de una de las versiones tope de gama del modelo, además de una de las más interesantes ya que se trata a todas luces de la mecánica más recomendable para el peso y tamaño del DS 7. Hablamos de un motor que mueve con soltura el conjunto y que está asociado a un cambio de funcionamiento satisfactorio en todo tipo de escenarios, echando en falta algo de mejor respuesta cuando queremos sacar el máximo de los 180 CV declarados. Esa falta de carácter deportivo no es casual y es que la prioridad en el DS 7 es ofrecer una conducción confortable, algo que cumple con total obediencia su dirección o suspensiones con un tarado blando pensado para el uso urbano.
¿Pero cómo es el ambiente “premium” del que presume el DS 7 Crossback? DS ha sabido no solo conseguir una identidad propia muy claramente definida, sino que además ha sabido trasladarla a la plataforma modular EMP2 creando un habitáculo único de gran calidad y diseño en términos generales. DS ha cuidado mucho los detalles en el DS 7, destacando especialmente los tapizados, costuras y diseño de asientos o mandos de la consola central, aunque dejándose por el camino otros mandos como los satélites del volante que recuerdan claramente su procedencia Peugeot-Citroën. En materia de espacio el DS 7 Crossback solo está disponible en configuración de 5 plazas, contando con un maletero de 555 litros.
Sí, el DS 7 Crossback muestra un gran trabajo en materia de diseño para ofrecer ese aura sofisticado y de mayor calidad. A ello añade mucha personalidad, quizá a veces en exceso, pues aunque el cuadro de instrumentos digital nos ha gustado, no hemos conseguido el mismo nivel de satisfacción en la interfaz de infoentretenimiento central que peca de una respuesta y velocidad de trabajo por debajo de lo esperado.
En marcha el DS 7 Crossback también defiende ese posicionamiento más premium con un buen nivel de aislamiento del exterior, tanto en aerodinámica como en motor, con un buen aplomo y con un alto nivel de confort. Especialmente es importante reseñar las cómoda butacas delanteras con función de calefacción, masaje y reglajes eléctricos. En términos generales este DS invita a un conducción suave y relajada, algo a lo que además obliga su énfasis por el confort con una suspensión que en carretera revirada sufre de balanceos. En materia de consumos nos sorprendió en positivo el buen hacer del motor diésel, promediando consumos en torno a los 6,5 l/100 Km para una conducción alegre en carretera secundaria y autovía.
El DS7 Crossback tiene un precio de partida en España desde 31.950 euros en su configuración más básica, alcanzando los 37.900 como precio de acceso si nos decantamos por el motor BlueHDI de 180 CV de nuestra unidad.