MINI nos ha convocado para probar su nuevo
MINI Cabrio 2016, la última de las variantes que quedaba por renovarse en esta tercera generación de la nueva era . Nos subimos al que muchos coincidirán por definir como el MINI por excelencia, y es que
este descapotable atesora en su diseño y uso una de las mejores formas de disfrutar de un coche como el MINI, destapando su techo para poder recorrer ciudades y carreteras con el cielo por techo.
La nueva generación del MINI Cabrio se presenta como uno de los saltos de mayor envergadura desde que MINI renació bajo el paraguas de BMW y los trazos maestros de Frank Stephenson Santos. Hablamos de un salto de envergadura que atañe a todo en este coche, desde los puntos más evidentes como su tamaño, hasta aspectos menos visibles como su seguridad o la calidad de sus materiales.
El nuevo MINI Cabrio ha crecido mucho, por decirlo de algún modo ya no es tan MINI como sus anteriores generaciones.
El nuevo MINI Cabrio mide 3,82 metros de longitud, 1,73 metros de anchura y 1,42 metros de altura, destacando especialmente el crecimiento en longitud que es de
casi 10 centímetros comparado con la generación anterior. Este crecimiento viene justificado con una
mejora de habitabilidad, un punto que en marcha se hace notar y que se agradece a la hora de llevar más pasajeros, especialmente en la zona posterior, o necesitar espacio extra de carga.
El nuevo MINI Cabrio hace suyas todas las novedades vistas el y sus compañeros de gama y .
MINI ha optado en esta generación por apostar de forma decidida por la tecnología y la calidad, encontrando un importante arsenal tecnológico como es el sistema
Head Up Display (HUD) que permite la proyección de información sobre una lámina anterior al parabrisas, el reconocimiento de señales,
control de crucero activo, asistencia a la
frenada de emergencia con detección de obstáculos, etc. Como novedad a destacar es el
nuevo sistema de infoentretenimiento, cuyo arsenal de conectividad y multimedia permite todo tipo de funciones, incluido
un sistema que, a través de internet, nos permite conocer la meteorología y recibir alertas de lluvia en caso de que circulemos sin capota para así prevenir que nos llueva si viajamos sin techo.
Algunos de los puntos exclusivos del MINI Cabrio 2016 los encontramos en su
capota eléctrica con un tiempo de apertura/cierre de 18 segundos y diferentes grados de apertura para poder multiplicar las posibilidades de la carrocería. También encontramos una
importante mejora en su maletero gracias a un espacio máximo de carga de 215 litros y función easy open que permite aumentar el tamaño de la boca de carga para introducir bultos de grandes dimensiones. Al mismo tiempo,
MINI ha incluido una banqueta trasera practicable en dos partes para conseguir poder llevar bultos de grandes dimensiones.
A nivel de diseño es donde el MINI Cabrio más y mejor se defiende, encontrando un
sinfín de posibilidades de personalización a través de MINI Yours como el pintado de la bandera de la "Union Jack" sobre la capota (precio de 650 euros), o como
diferentes motivos interiores y exteriores que permiten crear un coche verdaderamente único.
Pero
es un su habitáculo donde encontramos la mejor carta de presentación del nuevo MINI Cabrio. En esta tercera generación MINI ha introducido una
importante mejora en el interior integrando nuevos materiales y ajustes que ofrecen un muy alta sensación de calidad y terminación en la práctica totalidad del habitáculo. Esta mejora se hace palpable nada más subir al vehículo, viéndose acentuada gracias a las posibilidades de personalización con diferentes materiales y terminaciones.
Hemos podido probar la nueva generación del MINI Cabrio en sus versiones Cooper S (desde 31.350 euros) y Cooper D (desde 26.950 euros). En ambos casos hemos podido comprobar que
el nuevo descapotable de MINI ha ganado en confort, un punto que muchos de sus clientes valorarán ante el quizás carácter más deportivo de sus anteriores generaciones. No nos engañemos,
el MINI Cabrio sigue siendo un coche pensado para disfrutar de la conducción y mantiene una puesta a punto más bien deportiva, pero ahora ofrece un carácter más desenfadado para llegar a más público. Entre las cualidades del MINI Cabrio cabe destacar que
su techo de lona consigue un aislamiento muy bueno, por lo menos a velocidades de hasta 120 Km/h que es el máximo que hemos podido alcanzar durante la prueba.
El puesto de conducción sigue siendo uno de los puntos fuertes de MINI, encontrando una postura y mandos bien ubicados para conseguir controlar todo el vehículo en mínimos movimientos.
Quizás el único punto a mejorar sea el control del sistema de infoentretenimiento, pues el sinfín de opciones y posibilidades de
la interfaz obliga a cierto tiempo de aprendizaje y puede llegar a distraer. Un
punto positivo es el traspaso del velocímetro y tacógrafo hacia la columna de dirección, una penalización en diseño sí, pero mucho más práctico y seguro.
La gama MINI Cabrio mantiene a grandes rasgos las configuraciones de su versión coupé MINI. De este modo
el modelo más asequible es el MINI One Cabrio con motor gasolina de 102 CV desde 22.700 euros, un motor algo justo que hace más recomendable apostar por el MINI Cooper con motor de 136 CV y un precio de 25.200 euros. Para aquellos que busquen mayor economía de consumos,
el MINI Cooper D con motor diésel de 116 CV estará disponible desde 26.950 euros. La opción más deportiva será el MINI Cabrio John Cooper Works con motor 2.0 Turbo y 231 CV por un precio de 36.550 euros. En Centímetros Cúbicos: