UN COCHE CON EL QUE DISFRUTAR CONDUCIENDO
Mini ha lanzado esta versión especial que cuenta con cuatro modos de conducción y 184 CV de potencia, que hemos desde Centímetros Cúbicos hemos podido probar.
Desde que Mini volvió a la vida con el cambio de siglo, hemos visto variantes clásicas de tres puertas, cinco puertas, descapotables, biplazas, SUVs, rancheras y hasta un eléctrico. Pero lo que no habíamos visto todavía, era un Mini Cabrio eléctrico. Y aquí lo tenemos: el Mini Cooper SE Cabrio. Un vehículo 100% eléctrico y limitado solo a 999 unidades, de las cuales 53 van a llegar a España y que desde Centímetros Cúbicos hemos podido probar.
Esta edición limitada está disponible solo en dos colores: negro y plata. Con los tiradores de las puertas, la moldura de la parrilla o el exterior los faros en color bronce. Además de algunos detalles específicos que te recuerdan que estás ante una versión especial.
En el interior, los asientos deportivos tienen un diseño específico y son calefactados. Algo imprescindible para disfrutar de este coche a cielo abierto en días como el que se muestra en el vídeo, donde la temperatura no es muy alta.
Con el Mini Cooper SE que ya conocemos comparte detalles en color amarillo como el botón de arranque y parada o la pantalla de 8,8 pulgadas común al resto de modelos. Una pantalla que permite navegar por los menús de manera táctil o con este práctico mando analógico.
A la hora de conducir se agradece que funciones que se usan con frecuencia no se pierdan en un mar de menús y submenús. Esta variante descapotable lleva la misma batería de 32,6 kiloWatios hora que la versión coupé, igual que el motor de 184 caballos de potencia. Evidentemente, al ser descapotable, la autonomía ha bajado un poco, hasta los 201 kilómetros, pero este coche está pensado con la diversión en mente, con disfrutar al volante.
Los 8,4 segundos que tarda en acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora no le convierten en un coche especialmente rápido. Pero es la puesta a punto del chasis, con su dinamismo, lo que te engancha. Es un coche para disfrutar conduciendo. Al volante se siente ágil y fácil de manejar. Pero lo mejor de todo, sin duda, es la ausencia de ruido. En un descapotable es mucho más evidente, parece que vas paseando y a la vez conduciendo.
Como es común en los coches eléctricos, cuenta con frenada regenerativa con distintos niveles de retención, hasta alcanzar el máximo con el sistema One Pedal, que te permite conducir únicamente con el acelerador. Cuando levantas el pie, el coche literalmente frena. Es cómodo en atascos pero también tiene su punto en carreteras como las que atravesamos en el vídeo, con sus curvas.
Este Mini cuenta con cuatro modos de conducción: Green +, Green, Normal y Sport. En los dos primeros, las prestaciones se reducen proporcionalmente para mejorar la eficiencia. Es en el modo Sport cuando puedes aprovechar los 184 caballos, con una respuesta del acelerador más directa.
Es un coche divertido, muy divertido. Pero también es un coche muy especial, para lo bueno y para lo malo, no todo va a ser diversión. A la reducida autonomía, se suman factores importantes como un espacio interior reducido, sobre todo en las plazas traseras. O un maletero que, en esta versión descapotable, disminuye su capacidad hasta los 160 litros.
Pero vamos, que al tratarse de un Mini tampoco es una novedad. Con esto claro, es el coche perfecto para disfrutar de trayectos cortos y también en las calles de las ciudades. Seguramente, el cliente que se lo compre tendrá un segundo coche, y este lo usará para moverse en el día a día, sobre todo con buen tiempo.