Todos los Audi Q8 incluyen de serie la micro-hibridación a 48v
Nos ponemos al volante del Audi Q8 con el motor V6 TDI de 286 caballos y etiqueta ECO.
La guerra entre los grandes SUV de corte premium, y especialmente los denominados como SUV coupé, se puso al rojo vivo con el desembarco del nuevo Audi Q8 en el mercado. BMW X6 y Mercedes GLE Coupé llevaban demasiado tiempo repartiéndose las ventas de este nicho de mercado, un segmento donde también podemos ubicar a modelos como el Porsche Cayenne o el Maserati Levante.
Pero volvamos al modelo que nos ocupa. El Audi Q8 es el hermano mayor del Audi Q7, no por longitud o espacio interior ya que mide 5 centímetros menos y solo esta disponible en configuración de 5 plazas con un maletero de 605 litros, pero sí que lo es en tanto a posicionamiento buscando ofrecer una imagen más exclusiva y diferenciada con respecto al resto de la gama SUV de Audi.
Su exterior es su mejor carta de presentación, con un diseño agresivo que nos presenta una prominente parrilla frontal en diferente color (opcional), marcados pasos de rueda, llantas de hasta 22”, faros matriciales LED de nuevo cuño y una trasera hecha a medida para conferir esa imagen más ancha y deportiva. La caída del techo se acentúa a partir de las plazas traseras, con un pilar 'c' más ancho, un spoiler sobre el portón y unos pilotos LED que ocupan toda la superficie horizontal para convertirse en el elemento más característico del Q8.
En el interior también nos encontramos un habitáculo propio, heredado de los Audi A8, A7 Sportback y A6, que consta de una interfaz de triple pantalla que aglutina todas las funciones del vehículo. Esta interfaz es de serie en todos los Q8 y combina un cuadro de instrumentos digital de 12,3”, un sistema MMI con pantalla táctil de 10,1” y una tercera pantalla táctil de 8,6” desde donde se controla el climatizador, las funciones de los asientos y algunos asistentes a la conducción. Se trata de un diseño minimalista que ofrece además control háptico para reducir las distracciones, pero que sobre todo destaca por ser una de las interfaces más logradas y completas de su categoría.
El despliegue tecnológico a nivel de ayudas a la conducción, equipamiento y asistencias es sin duda una de las grandes apuestas del Audi Q8 encontrando elementos como el uso de faros de leds con posibilidad de tecnología láser para las largas, pilotos traseros con tecnología OLED, suspensión neumática con altura regulable en hasta 90 milímetros, eje trasero direccional o un sistema de conducción semiautónoma que permite desde el aparcamiento remoto hasta funciones de conducción asistida en atascos.
Eso, en general. En particular, hemos podido conducir la versión 50 TDI que corresponde al motor diésel 3.0 V6 TDI de 286 CV. Este motor está unido a un cambio automático de 8 relaciones y al sistema de tracción total quattro. La otra opción a gasóleo es el motor diésel de 231 CV y un motor gasolina de 340 CV, dejando fuera los estratosféricos SQ8 (435CV) y RSQ8 (600 CV). El Audi Q8 50 TDI está disponible desde 86.310 euros.
Hablamos de un grupo motopropulsor que encaja perfectamente con la filosofía del nuevo Q8, ofreciendo una gran eficiencia gracias al nuevo sistema semihíbrido de 48 voltios (el Audi Q8 goza de etiqueta de emisiones ECO), pero al mismo tiempo moviendo con gran soltura al Q8 en todo tipo de escenarios.
Y es aquí donde podemos decir sin tapujos qué es y qué no es el Audi Q8, pues aunque su diseño habla de deportividad, a los mandos de este primer Q8 nos hemos encontrado un coche que efectivamente ofrece una mayor agilidad, también una mayor estabilidad en curva, pero en ningún momento hemos encontrado un exceso de brío o brusquedades que hagan pensar en un coche demasiado deportivo.
El Audi Q8 ofrece un carácter más deportivo que el Audi Q7, pero no estamos ante un coche que podamos situarlo al mismo nivel de, por ejemplo, Porsche Cayenne o Maserati Levante. La puesta a punto del Audi Q8 sorprende más por su agilidad o su mayor estabilidad que por unas reacciones verdaderamente deportivas.
El Audi Q8 cumple lo que promete y se distancia del Q7 ofreciendo ese plus de comportamiento, especialmente en curva gracias al eje trasero direccional o la suspensión neumática deportiva, pero no se excede en las formas para mantener un altísimo nivel de confort a bordo. Un Porsche Cayenne, pese a compartir plataforma con el Q8, brinda una conducción más deportiva, sin embargo el Q8 ofrece un mayor nivel de confort y tecnología.
Aptitudes off-road
Aunque en contadísimas ocasiones -la mayoría jamás- usará el vehículo en conducción off-road más allá de un camino o pista, la posibilidad de disponer de suspensión neumática y, con ella, de altura variable de la carrocería lo convierten -si nos atrevemos a mancharlo, o arañarlo claro- en un todoterreno bastante eficaz. Así, el Q8 puede contar con hasta 25,4 centímetros de altura libre en su posición más elevada, que es un valor muy alto y nos permitirá circular por caminos rotos, superar según que obstáculos y poner a prueba el sistema de tracción total permanente.
Además, más aún en la configuración de la unidad probada, con el kit S-line y unos desproporcionados neumáticos 285/40-22 opcionales -y espectaculares-, mucho menos adecuados para rodar por campo que los 265/55–19 montados como equipo original y disponibles incluso con especificaciones AT por parte de marcas como Bridgestone.
El sofisticado sistema de transmisión no le impide gestionar sin problemas los 600 Nm que desarrolla el sistema de propulsión, en el cual se integra una máquina eléctrica de 16 CV asociada a una batería de iones de litio de algo menos de medio kWh que reemplaza al alternador y al motor de arranque, lo que convierte a este Q8 50 TDI en mild hybrid o híbrido ligero.
Ah, y se nos olvidaba decir que, opcionalmente, un diferencial activo se encargará de distribuir el par a la carta entre las ruedas traseras, un elemento desarrollado fundamentalmente para dinamizar la conducción pero que también aporta un plus de motricidad en situaciones todoterreno.
Un ciudado 'enorme' pero ejemplar
Las limitaciones las marcan las dimensiones en ciudad, pero se compensan bastante con el confort extremo que proporcionan la suspensión neumática y el aislamiento acústico, dos características de las que también disfrutaremos tanto en carretera como en autopista.
El año pasado la firma de los cuatro aros celebraba cuatro décadas de su primer quattro, hoy, modelos como el Q8 50 TDI rinden tributo a una idea genial y demuestran que un mastodonte de más de dos toneladas, gracias entre otras cosas a la tracción total se convierte en un todoterreno coupé SUV o viceversa.
Se trata del Audi Q8 con el motor diésel más potente, un modelo que, a pesar de su tamañoes junto uno de los más eficaces de la gama en conducción offroad. Gracias, también, a la posibilidad de equipar la suspensión neumática de altura variable.
Y es que el Q8 es capaz de separarse del suelo hasta 25,4 centímetros, lo que permite rodar con total tranquilidad por cualquier superficie y rentabilizar al máximo las prestaciones del afamado sistema de tracción total permanente de los modelos de Ingolstad.
Una plataforma conocida en el grupo VAG
El Audi Q8 se fabrica sobre la plataforma modular 'grande' del Grupo Volkswagen (MLBevo), compartida por SUVs como el Volkswagen Touareg, los mencionados modelos de Audi, el Bentley Bentayga, el Porsche Cayenne y el Lamborghini Urus. Lo más importante es que está diseñada para montar motores longitudinales y suspensiones neumáticas de largo recorrido.
Así, el motor diésel del Q8 (un V6 de 3l. y 286 CV turbo) se acopla, en posición longitudinal, a un cambio automático de ocho relaciones mediante un convertidor de par. A la salida de la caja de cambios, una compacta tránsfer en la que se integra un diferencial mecánico Torsen reenvía el 40 % de par al tren delantero mediante un semieje de transmisión, mientras que el 60 % restante del par se dirige a las ruedas traseras a través del árbol de transmisión.
Todos estos componentes comparten un único carenado y, por tanto, el sistema de lubricación. Se trata, así, de un sistema asombrosamente compacto, lo que no le impide gestionar sin problemas los 600 Nm que desarrolla el sistema de propulsión, en el cual se integra una máquina eléctrica de 16 CV asociada a una batería reemplaza al alternador y al motor de arranque, y convierte a este Q8 50 TDI en un semihíbrido con etiqueta ECO.
Opcionalmente, un diferencial activo se encargará de distribuir el par a la carta entre las ruedas traseras, un elemento desarrollado fundamentalmente para dinamizar la conducción pero que también aporta un plus de motricidad en situaciones todoterreno.
Tanto la versión S-line o el acabado Black Line Edition, el Audi Q8 introduce elementos llamativos como la enorme parrilla octogonal o las llamativas puertas laterales sin marco, además de contar con el cierre amortiguado opcional.
Al volante del Audi Q8 50 TDI
Nos recibe una dirección más firme de lo corriente, y un cierto desconcierto cuando el pedal del acelerador sugiere, con una moderada vibración, que es conveniente levantar el pie, ya que nos estamos aproximando a un lugar en el que deberemos frenar.
Por otro lado, y pese a lo armónico de sus formas, hay que estar atento a las dimensiones que movemos. El Q8 mide casi cinco metro de largo, y su distancia entre ejes es similar a la de un pick up, con una anchura claramente superior. Aquí hay que diferenciar, no obstante, entre los Q8 que equipan la dirección en el eje trasero y los que no.
La tercera sensación más importante al volante del enorme SUV coupé de Ingolstad es el formidable aislamiento acústico del vehículo y la extrema suavidad del convertidor de par. Sí encontramos una cierta latencia del motor diésel en el siempre crítico momento de vencer la resistencia al inicio del movimiento.
A pesar de contar con una potencia que no es desmesurada para los cánones actuales, los 286 CV del motor diésel V6 de tres litros cunden mucho, y la prueba son esos 6,3 segundos que tardamos en alcanzar 100 km/h desde parado y que son un valor muy bueno en términos absolutos y extraordinario para un vehículo con una relación entre peso y potencia que apenas baja de los ocho kilos por caballo.
Las limitaciones que las dimensiones marcan en ciudad se compensan bastante con el confort extremo que proporcionan la suspensión neumática y el aislamiento acústico, dos características de las que también disfrutaremos tanto en carretera como en autopista.
Audi Q8 TDI quattro sobre tierra y barro
Sobre pistas secas y en buen estado, el trabajo de las suspensiones es tan bueno que es malo. Quiero decir que es realmente necesario mirar el velocímetro y actuar con cabeza, porque, sin darnos cuenta, podemos encontrarnos rodando a velocidades excesivas. La capacidad de filtrado y el aislamiento acústico son tan buenos que resulta difícil ser realmente conscientes de la velocidad a la que circulamos.
En este escenario, aunque el ESP es capaz de detectar automáticamente que estamos sobre firme no compacto, es mucho más práctico que seleccionemos el modo Allroad en la interfaz Audi Drive Select, ya que, aunque el reparto interaxial de par se efectúa de manera puramente mecánica, tanto el ABS como el control de tracción trabajan de manera diferente, especialmente a velocidades bajas.
Con barro, conviene advertir que entran en escena los neumáticos. Nuestra unidad calza unas ruedas muy anchas y de perfil muy bajo (285/40-22), pensadas exclusivamente para asfalto. Pero, aun así, el control de tracción es capaz de sacar el máximo partido de estos neumáticos si necesitamos cruzar algunas pozas de barro o recorrer uno de esos tramos arcillosos en los que ruedas gordas y 2,2 toneladas no son los mejores argumentos.
FICHA TÉCNICA AUDI Q8 50 TDI QUATTRO
MOTOR
Delantero, longitudinal, diésel, bloque de hierro y culata de aluminio, 6 cilindros en V, 2.967 cm3, Ø83 mm x 91,4 mm, 286 CV a 3.500 – 4.000 r.p.m., 600 Nm a 2.250 -3.250 r.p.m., 4 válvulas por cilindro, dos árboles de levas en cada culata, compresión: 16:1, inyección directa, turbocompresor e intercooler.
TRANSMISIÓN
Tracción: Total permanente, con diferencial central Torsen y trasero activo (opcional), controles de tracción y estabilidad con dos modos todoterreno. Cambio automático epicicloidal de 8 velocidades, convertidor de par.
BASTIDOR
Chasis: Carrocería autoportante. Suspensión: Delantera y trasera independiente, paralelogramo deformable, muelles neumáticos opcionales, amortiguadores de dureza variable y estabilizadora (activa, en opción). Frenos: Discos ventilados delante y detrás. ABS, EBD y BA. Dirección: Cremallera, asistida eléctricamente. Dirección trasera activa opcional. Ruedas: 265/55–19 113Y (serie), 285/40-22 110Y (unidad probada). También homologadas en la unidad probada: 265/55–19 113H M+S, 265/50–20 111H M+S, 275/50–20 113Y, 285/45–21 113V M+S y 285/45–21 113Y. También en opción: 285/32–23. Kit de reparación de neumáticos de serie; rueda plegable opcional.
DIMENSIONES
Largo / Ancho / Alto: 4.986 / 1.995 / 1.705 mm. Batalla: 2.995 mm. Vías del. / tras.: 1.679 / 1.691 mm. Masa en orden de marcha: 2.220 kg. Depósito: 85 litros. Maletero: 605 – 1.755 litros.
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 245 km/h. 0-100 km/h: 6,3 segundos. Consumo: 8,2 litros / 100 km (WLTP). CO2: 212 g/km. Autonomía: 1.036 km
Precios de la gama Audi Q8
Versión CVCombustiblePrecio
AUDI Q8 3.0 45 TDI QUATTRO TIPTRONIC231Diésel83.022€
AUDI Q8 3.0 55 TFSI QUATTRO TIP340Gasolina86.032€
AUDI Q8 3.0 50 TDI QUATTRO TIP286Diésel86.310€
AUDI Q8 3.0 45 TDI S LINE QUATTRO TIP 231Diésel 90.038€
AUDI Q8 3.0 55 TFSI S LINE QUATTRO TIP 340Gasolina93.048€
AUDI Q8 3.0 45 TDI BLACK LINE QUATTRO TIP 231 Diésel93.105€
AUDI Q8 3.0 50 TDI S LINE QUATTRO TIPTRONIC 286 Diésel93.568€
AUDI Q8 3.0 45 TDI S LINE PLUS QUATTRO TIP231Diésel95.538€
AUDI Q8 3.0 55 TFSI BLACK LINE QUATTRO TIP 340Gasolina 96.115€
AUDI Q8 3.0 50 TDI BLACK LINE QUATTRO TIP286Diésel96.635€
AUDI Q8 3.0 55 TFSI S LINE PLUS QUATTRO TIP340 Gasolina 98.548€
AUDI Q8 3.0 50 TDI S LINE PLUS QUATTRO TIP286Diésel99.068€
AUDI Q8 3.0 45 TDI BLACK LINE PLUS QUATTRO TIP231Diésel101.606€
AUDI Q8 3.0 55 TFSI BLACK LINE PLUS QUATTRO TIP 340 Gasolina104.616€
AUDI Q8 3.0 50 TDI BLACK LINE PLUS QUATTRO TIP 286 Diésel 105.136€
AUDI Q8 4.0 SQ8 TFSI QUATTRO TIPTRONIC 507Gasolina 123.166€
AUDI Q8 4.0 SQ8 PLUS TFSI QUATTRO TIPTRONIC 507Gasolina131.666€
AUDI Q8 4.0 RS Q8 TFSI QUATTRO TIPTRONIC 600Gasolina160.703€