LA VERSIÓN COUPÉ DEL E-TRON DENOMINADA SPORTBACK LLEGARÁ EN LA PRIMAVERA DE 2020
Así es y así va el Audi e-Tron, el primer coche eléctrico de la marca germana, en formato SUV y un planteamiento técnico de propulsión eléctrica con dos motores, dentro de un conjunto refinado y claramente premium.
Hace poco más de un año, la firma de los cuatro aros entraba de lleno en la era eléctrica con el que sería el primer automóvil 100% alimentado por baterías que se incluirá en su catálogo. Concretamente, Audi apostó por dos tecnologías, una que se aprovecha de la inercia y otro que actúa recuperando la energía de la frenada. Entre ambos, esperan regenerar hasta un 30% de la capacidad total de la batería.
El Audi e-tron ofrece una autonomía de al menos 400 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP, un SUV eléctrico que cuenta con unas dimensiones de 4,9 metros de longitud, 1,93 de ancho y 1,61 de alto, mientras que su batalla se sitúa en unos considerables 2,92 metros.
Viéndolo desde fuera, cualquiera tendría dificultades para decir que estamos frente al primer 100% eléctrico que llega a la producción en masa en Ingolstadt, y es que el departamento de diseño ha apostado por una imagen propia de un todocamino convencional. Incluso mantiene la parrilla en forma de octógono que ya lucen el resto de miembros de la gama.
Se apuesta por un diseño lo más aerodinámico posible, con una silueta que pretende reducir su coeficiente de resistencia al aire no sólo con el objetivo de mejorar sus prestaciones, sino también para aprovechar al máximo la autonomía de sus baterías. Es por ello que los responsables han decidido incluir un sistema denominado 'Virtual Mirrow'.
El diseño del interior, por su parte, nos lleva a un estilo futurista, marcado por el cuadro digital, la iluminación ambiental LED y un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil y reconocimiento gestual que acapara toda la atención en la consola central. En el apartado mecánico, ya conocíamos la mayoría de datos, confirmándose que la versión final de producción utilizará dos motores eléctricos, cada uno situado en un eje, que desarrollan de forma conjunta 355 CV de potencia (265 kW), aunque puntualmente y durante sólo 10 segundos puede elevarse hasta los 408 CV.
Sus prestaciones vienen reflejadas en un 0 a 100 km/h que se completa en apenas 5,7 segundos, mientras que la velocidad máxima estará limitada electrónicamente a 200 km/h. La batería está compuesta por 36 módulos de celdas y almacena 95 kWh de energía, suponiendo en total un peso de 700 kilogramos. Comienza una nueva era para Audi, la era del electrón.
Así va
Desde el primer instante, se nota que Audi pensó en el Audi e-tron con la única idea de hacerlo totalmente reconocible como 'de la casa de los cuatro aros', ocupando un espacio a medio camino entre un Q5 y un Q7. A nivel estético, sin ninguna duda, lo han conseguido: lo mires por dónde lo mires, el Audi e-tron es todo un Audi, pese a contar con detalles únicos propios del modelo eléctrico.
Su frontal es prominente, con la 'clásica' parrilla singleframe octogonal, que en la unidad de prueba va pintada en color gris para enfatizar el carácter tecnológico del conjunto y, además, está mucho más cerrada debido a la menor necesidad de refrigeración de los motores eléctricos. La tecnología LED está plenamente presente: todas las versiones equipan sistema de iluminación 100% LED, ampliable.
Con una presencia muy robusta y compacta, el lateral del Audi e-tron es muy similar al de los SUV grandes de la marca de los cuatro aros, aunque su naturaleza eléctrica queda patente con el detalle en color plateado -o negro- de la parte inferior, que simboliza la presencia de la batería en el suelo del vehículo. La parte posterior también me resulta muy llamativa gracias, de nuevo, a la iluminación LED, que recorre todo el ancho del vehículo uniendo ambos pilotos.
Como decíamos, el e-tron se sitúa, por dimensiones, entre el Audi Q5 y el Audi Q7. Mide 4,90 metros de longitud, 1,94 m de anchura y 1,63 m de altura, es decir, es unos 25 centímetros más largo que un Audi Q5 pero es a la vez 15 centímetros más corto que un Audi Q7. Sus proporciones, sin embargo, recuerdan también a las del Audi Q8, sobre todo en la parte posterior gracias a un portón muy tendido.
Las pantallas, una vez más, son la nota dominante: si optamos por el equipamiento opcional podremos contar hasta 5 pantallas diferentes repartidas en el habitáculo: una para la instrumentación, dos para el control del sistema multimedia y el sistema de climatización y otras dos para el sistema de retrovisión.
Estas dos sustituyen a los espejos retrovisores exteriores, denominados Audi Virtual Mirrors. Un extra que se acerca a los 2.000€ que no aporta grandes ventajas a excepción de una imagen muy llamativa y un punto de calidad visual en situaciones meteorológicas extremas. Además, sobre todo en el caso del retrovisor de la izquierda, la vista se dirige mecánicamente a la altura del retrovisor y se pierden unas centésimas hasta localizar la pantalla un poco más abajo. Probablemente uno acaba acostumbrándose, pero al principio choca.
Los acabados están a la altura de los más de 80.000 € a desembolsar, por ajustes y calidad percibida: el cuero, la tela, los metales y los plásticos acolchados habituales en sus hermanos del 5 al 8, sean SUV o no. La iluminación ambiental, también habitual en la gama alta de Audi,
El espacio a bordo es bueno: en la parte delantera los asientos son muy cómodos, contando con numerosas regulaciones. En la parte trasera el espacio es también notable gracias a una anchura más que suficiente y un suelo casi plano que permite que tres personas se puedan acomodar de forma relativamente cómoda sin problemas, por ejemplo, de altura a la cabeza. La del medio, mejor que la ocupe el más menudo/a del pasaje, sobre todo por anchura y comodidad de la plaza.
En cuanto al espacio de carga el Audi e-tron 660 litros repartidos en dos maleteros: el posterior, con una capacidad de 600 litros y formas perfectamente regulares, a lo que hay que añadir un pequeño compartimento en la parte delantera (donde se colocaría el motor en el resto de SUV de la marca) con 60 litros de capacidad, lugar habitual para los cables de carga.
Existen tres versiones del Audi e-tron: el 50 quattro, el 55 quattro (unidad de prueba) y el Sportback que llegará en la próxima primavera. Nosotros hemos puesto a prueba la versión tope de gama, el Audi e-tron 55 quattro, que cuenta con una batería de 95 kWh de capacidad (84 kWh útiles) que alimenta a dos motores eléctricos, uno en cada eje, que pueden ofrecer una potencia máxima conjunta de 408 CV durante 8 segundos en modo S. En modo D la potencia máxima es de 360 CV durante 60 segundos.
El Audi e-tron 55 quattro utiliza motores asíncronos, capaces de regenerar en la frenada hasta un máximo de 220 kW, y capaces también de impulsar al Audi e-tron 55 quattro hasta 100 km/h desde parado en 5.7 segundos alcanzando una velocidad punta de 200 km/h, limitada electrónicamente. Por otro lado, el peso de este gran SUV es de 2565 kg, siendo uno de los vehículos más pesados a la venta en la actualidad.
Una vez en marcha, el Audi e-tron 55 quattro se parece a los Q5, Q7 o incluso Q8: su pisada es firme y su empuje muy agradable de sentir en toda situación. Los 408 CV se presienten, al igual que el exceso de 'romana'. La suspensión independiente en las cuatro ruedas utiliza muelles neumáticos y amortiguadores de dureza variable, ofreciendo un tacto un punto rígido.
El aislamiento acústico, por su parte, es formidable, lo que unido a la suavidad inherente del funcionamiento de un coche eléctrico lo convierte en uno de los coches más refinados de la categoría.
Lógicamente, toda esa tecnología y refinamientos terminan repercutiendo en el consumo eléctrico. La batería del Audi e-tron 55 quattro, que cuenta con climatización líquida, ofrece una autonomía máxima homologada bajo ciclo WLTP de 417 km, lo que equivale a un consumo medio que oscila entre los 22.5 y los 26.2 kWh.
En conducción real, las cifras son otras, como siempre en este tipo de vehículos, y en menor medida en los de combustión. 318 km fue la mejor cifra máxima obtenida, resultando imposible bajar de los 25 kWh/100 km y muy fácil situarse en el entorno de los 30kWh durante la prueba.
Batería y recarga
Como contrapeso al elevado consumo, el Audi e-tron 55 quattro equipa un sistema de carga capaz de asumir potencias de hasta 150 kW de forma continua, permitiéndole recargar su batería del 0% al 100% en menos de una hora. Se puede por tanto recuperar autonomía para recorrer 150 kilómetros en aproximadamente 20 minutos .
A día de hoy la red de carga está cada vez más extendida, pero es a todas luces insuficiente para realizar un viaje largo (de más de 400 kilómetros) si se pretende llegar a destino en un tiempo similar al que emplearíamos con un vehículo con motor de combustión. El Audi e-tron 55 quattro puede cargar en cualquier punto de carga habitual gracias a su conexión CCS Combo, el estándar entre los fabricantes europeos.
Evidentemente, es posible cargar el Audi e-tron 55 quattro en otro tipo de puntos de carga, aceptando cargas de 22, 11 y 7.5 kW al instalar un Wallbox en casa. La carga con estas potencias se demora sustancialmente, aunque en el domicilio, y con un Wallbox de 7.5 kW, es posible recuperar 75 kW en 10 horas.
Así va equipado
El equipamiento es muy completo ya de serie, aunque se puede ampliar hasta lo inimaginable, como en cualquier vehículo de una marca premium. Así, es posible optar por elementos como el sistema de sonido Bang&Olufsen, el sistema Head-Up display de proyección de imágenes en el parabrisas, los asientos con regulación eléctrica, memoria y calefacción, todo tipo de asistentes a la conducción o el sistema de iluminación activa matricial.
El precio del Audi e-tron 55 quattro arranca en 82.500€, aunque es posible optar por diferentes niveles de acabado que aumentan el precio pero también el equipamiento de serie. Así, la línea de acabados del Audi e-tron 55 quattro continúa con los Advanced, Sport, Black Line y Edition One (unidad de prueba), con precios de 88.800€, 95.510€, 97.010€ y 115.040€ respectivamente.