MÁS TECNOLÓGICO Y DINÁMICO
El SUV grande de Ingolstad no ha perdido un ápice de sus virtudes: el espacio, el confort de marcha y una cierta agilidad.
El Audi Q7 motivo de nuestra prueba ha recibido una profunda actualización, tanto visual como técnica. Exteriormente muestra el nuevo diseño de la familia Q, ofreciendo una soberbia dinámica y un excelente confort, además de una habitabilidad superior. El concepto operativo digital, los faros HD Matrix LED incluyendo iluminación Audi láser y la tecnología de hibridación ligera Mild Hybrid son sólo algunas de sus fuertes.
El Audi Q7 muestra elementos SUV característicos del actual lenguaje de diseño de la marca. Eso incluye la gran parrilla Singleframe octogonal, con seis barras verticales cromadas como estructura. De esta forma, el SUV aparece aún más imponente. Las entradas de aire en dos secciones tienen un aspecto mucho más expresivo. Lateralmente, la zona de estribos subraya la distancia al suelo del SUV y, de este modo, sus capacidades fuera del asfalto.
Los faros, opcionalmente con tecnología HD Matrix LED con luz láser, refuerzan la firma lumínica. La línea horizontal de la carrocería tiene su continuidad en el nuevo diseño de la parte trasera, en la que una llamativa banda cromada crea la conexión visual entre los grupos ópticos, dándole más sensación de anchura.
En el mercado español, además del acabado básico, se ofrecen las versiones S line y Black line (unidad de prueba), ambas caracterizadas por una estética más deportiva y un equipamiento de serie todavía más completo. También está disponible opcionalmente la terminación en carbono para los retrovisores exteriores y estribos. Los retrovisores exteriores pueden ir acabados en color negro.
Por primera vez, está disponible en el SUV el sistema de estabilización activa antibalanceo, que ciertamente se aprecia nada más rodar con él. Las barras estabilizadoras activas reducen los movimientos de la carrocería cuando se circula en recta sobre carreteras con pavimento irregular.
También en opción, -la equipaba nuestra unidad- dirección a las cuatro ruedas. A baja velocidad, las ruedas traseras giran hasta 5 grados en dirección opuesta a las delanteras, haciendo que el vehículo sea más ágil. En autopista, las ruedas traseras giran ligeramente en la misma dirección que las delanteras, lo que mejora la estabilidad.
Gracias a la combinación de estos sistemas de alta tecnología, el Audi Q7 resulta maniobrable, preciso y ágil en el tráfico urbano y en carreteras secundarias con curvas. Además, se comporta en vía rápidas como un SUV que ofrece un gran aplomo y resulta muy confortable, especialmente en combinación con la suspensión neumática adaptativa.
También proporciona una distancia al suelo variable, habilitando al Audi Q7, con su tracción integral quattro de serie, para rodar fuera del asfalto. El modo de conducción offroad puede seleccionarse a través del sistema de conducción dinámica Audi drive select, que ofrece siete programas. Todas las versiones del Q7 con siete asientos equipan la suspensión neumática.
El paquete exterior S line incorpora una suspensión neumática deportiva con un ajuste ligeramente más firme, que además rebaja en 15 milímetros la altura en comparación con la estándar.
Todos los motores del Audi Q7 están acoplados a un cambio tiptronic de ocho velocidades y a la tracción integral permanente quattro. En la fase de lanzamiento, el Q7 estará disponible con dos motores diésel. Poco después de su llegada al mercado, que tendrá lugar en septiembre, se sumarán a la gama una versión con motor de gasolina y un híbrido enchufable combinado con un V6 TFSI.
En el Audi Q7 45 TDI, el motor diésel produce 170 kW (231 CV) de potencia máxima y un par de 500 Nm. Esta versión acelera al gran SUV desde parado hasta los 100 km/h en 7,1 segundos y permite alcanzar una velocidad máxima de 229 km/h. En el Q7 50 TDI, -unidad de prueba- el motor rinde 210 kW (286 CV) y 600 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h es de 6,3 segundos; y la velocidad máxima, de 241 km/h.
El motor superior es el nuevo tres litros de gasolina que equipa el Audi Q7 55 TFSI. Al igual que los dos motores diésel, está equipado con un turbocompresor. Sus cifras clave son las siguientes: potencia máxima de 250 kW (340 CV), 500 Nm de par, aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos y velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.
La tecnología de hibridación ligera Mild Hybrid (MHEV), de serie, tiene un papel fundamental en la eficiencia que demuestran los motores. Este sistema puede reducir el consumo de combustible en hasta 0,7 litros por cada 100 kilómetros, en condiciones de utilización real.
Su componente principal es un alternador-motor de arranque por correa (BAS), que alimenta un sistema eléctrico principal de 48 voltios, en el que una compacta batería de iones de litio almacena la energía. En las frenadas, el BAS puede recuperar hasta 8 kW de energía eléctrica y dirigirla a la batería. Si el conductor levanta el pie del acelerador a velocidades de entre 55 y 160 km/h, el Audi Q7 puede recuperar energía o avanzar en modo de marcha por inercia con el motor apagado hasta 40 segundos.
El dispositivo BAS vuelve a arrancar el motor en cuanto se pisa de nuevo el acelerador, de un modo más rápido y suave que un motor de arranque convencional. El sistema start-stop opera automáticamente a velocidades inferiores a 22 km/h.
Bien sea con cinco o siete asientos, el Audi Q7 brinda una amplia gama de funcionalidades en su habitáculo, gracias a sus cualidades prácticas de uso cotidiano. En su nuevo diseño, el SUV ha crecido ahora 11 mm hasta los 5.063 mm de longitud total. Mide 1.970 mm de anchura y 1.741 de altura (incluyendo la antena del techo).
El Audi Q7 supera a sus competidores directos en longitud interior, así como en habitabilidad vertical y espacio transversal a la altura de los codos, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Una serie de compartimentos portaobjetos, un nuevo espacio en el salpicadero, así como unaalta capacidad de carga, proporcionan mayor funcionalidad.
Dependiendo de la posición de los asientos traseros, la capacidad del maletero en la versión de cinco plazas puede variar entre 865 y 2.050 litros, en este último caso con un suelo de carga plano. El portón trasero eléctrico es de serie; su activación por control gestual con el pie está disponible como equipamiento extra.
En el puesto de conducción, incluye dos grandes pantallas táctiles con respuesta háptica y acústica al hacer clic en los controles. Si está desconectado, el display superior se integra de forma casi invisible en la amplia superficie negra decorativa.
Todos los elementos guardan una lógica entre sí, desde la forma de las salidas de aire de la climatización a la amplia consola en el túnel central. Las opciones de equipamiento incluyen el climatizador automático de cuatro zonas, una función de asistencia para las puertas, el equipo de audio Bang & Olufsen 3D Advanced Sound System y el paquete air quality con fragancias e ionizador.
Como opción se incluyen los asientos de confort y los asientos deportivos S plus, ambos disponibles con funciones de climatización y masaje.
El sistema superior de infotainment, el MMI Navegación plus dispone de un módulo de transmisión de datos que soporta el estándar LTE Advanced, ofreciendo asimismo conexión Wi-Fi, control por voz con reconocimiento de lenguaje natural y una amplia gama de servicios de Audi connect, que van desde la información online sobre tráfico a la radio híbrida, pasando por la navegación con Google Earth.
También es nuevo el servicio de voz Alexa de Amazon, basado en la nube, que se integra en el sistema MMI. Lo mismo se aplica al servicio Car-to-X de información de semáforos, que se está implementando por fases en una selección de ciudades europeas.
Conectando con la infraestructura urbana, el coche recibe información desde el ordenador central que controla los semáforos a través de un servidor, de modo que el conductor puede elegir una velocidad que optimice su avance para llegar al siguiente semáforo en verde. La instrumentación digital Audi virtual cockpit –y el Head-up display opcional– muestra una recomendación de velocidad, así como el tiempo restante hasta la siguiente fase en verde, mientras el conductor espera ante un semáforo en rojo.
De ese modo, el sistema promueve un estilo de conducción eficiente y anticipativo, en consonancia con un flujo constante del tráfico. El asistente de conducción adaptativo, que combina las funciones de control de crucero adaptativo, el asistente de conducción en atascos y el active lane assist, reduce la tarea del conductor, particularmente en viajes largos.
En combinación con el efficiency assist, frena y acelera el vehículo anticipándose a las condiciones del tráfico. También es nuevo el Audi emergency assist, que detiene el Q7 e inicia las medidas necesarias de protección si detecta que el conductor está inactivo. Esta función está disponible en los modos manual y asistido.