CON SISTEMA DE MICROHIBIDACIÓN Y ETIQUETA ECO
El 220d Estate de la nueva clase C de Mercedes presume de una imagen deportiva y elegante, mide 4,75 metros de largo y tiene un maletero de 490 litros. Y la tecnología de las berlinas grandes de la marca de la estrella.
Teníamos muchas ganas, y al fin nos hemos puesto al volante de la renovada Clase C de Mercedes. En este caso, en la versión más polivalente de la berlina media de la estrella, si exceptuamos el All Terrain y sus capacidades off-road. Además, nuestra unidad de prueba es el 220d, que equipa el motor diésel de acceso, con lo que la frugalidad en cuanto a consumos parecía asegurada.
Pero vayamos al 'turrón' y las novedades que nos trae la nueva Clase C en general, empezando -por esta vez- por la tecnología que añade. Y es que el nuevo C llega con una profusión notable de tecnología nunca vista hasta ahora en este segmento de las berlinas medias. Dominando el salpicadero, nos encontramos la enorme pantalla del sistema de infoentretenimiento, tomada directamente de la clase S, lo que nos da una pista de cómo ha evolucionado este modelo dentro de la marca.
Una pantalla táctil de nada menos que 11,9 pulgadas en disposición vertical con una extraordinaria resolución y que se ve muy bien desde el puesto de conducción, pues entre otras cosas, está inclinada seis grados hacia el conductor. Su manejo es intuitivo y sencillo, eliminándose todos los botones y concentrando en ella todas las funciones, aunque siempre tenemos la parte baja de la misma, con una botonadura táctil pero semiflotante fija con accesos directos a las más utilizadas durante la conducción, una vez configurados nuestros parámetros preferidos.
Además, contamos con el sistema MBUX, que tiene el mejor sistema de control por voz del mercado mara muchos, entre los que me incluyo. Todo ello, unido al fantástico navegador con imágenes de realidad virtual aumentada para ver claramente por dónde tienes que ir durante muchos momentos del recorrido, evitan distracciones y mejoran la experiencia, aumentando de paso la seguridad en general. Muchas de las funciones, también se pueden manejar desde el volante, evitando distraerse más de la cuenta de la carretera.
El volante también es de nueva factura, casi redondo, y con tres radios dobles, siendo en los horizontales donde se concentran gran cantidad de mandos, táctiles pero de respuesta háptica. Sabes que los estás tocando, evita dobles órdenes, confusiones y -como venimos diciendo- distracciones peligrosas e innecesarias. Cuestión de acostumbrarse, nada más.
Como panel de instrumentos, tenemos una pantalla plana totalmente digital de 12,3 pulgadas que viene de serie que ofrece un sinfín de información sobre el vehículo y el viaje que se está realizando. Además, cuenta con bastantes posibilidades de personalización. Por si esto no fuera suficiente, tambíén tenemos la posibilidad de ver através del Head UP Display en el parabrisas la información más importante sin apartar la mirada de la carretera.
En cuanto a los acabados, pese a la herencia mencionada de sus mayores, aunque no defraudan, sí nos recuerdan que no estamos ante un clase S, por lo que de arriba a bajo, las superficies se vuelven cada vez más modestas. En todo caso, la calidad y los ajustes de Mercedes nos envuelven dando sensación de ir a bordo de una de las berlinas grandes de la 'casa'.
Pero vayamos a por las motorizaciones disponibles, empezando por la que equipaba nuestra unidad de prueba, probablemente la más equilibrada y 'sostenible', al menos para la economía familiar, aunque no solo. Y es que por más que desde las instituciones, sobre todo europeas, presionen, la versión diésel sigue siento la más económica y racional. Sobre todo para trayectos largos y grandes viajes, su escenario ideal.
Además, como cuenta con sistema de microhibridación, presume también de la etiqueta ECO, por lo que puede circular libremente por el centro de las grandes ciudades, incluso en las zonas acotadas en las mismas para vehículos de bajas emisiones.
La variante motivo de la prueba, el C 220d State, parte de un precio de 49.900€, donde reina -aunque no totalmente- en el competido segmento de las berlinas premium. Cuenta eso sí, con la experiencia de 28 años y cuatro generaciones a sus espaldas entre las berlinas medias, y de él se han vendido diez millones y medio de unidades hasta el momento.
Una mecánica ésta, que eroga 200 cv, más los 20 que le proporciona puntualmente el sistema de microhibridación en la función Boost. Un cuatro cilindros clásico -menos esto último- que entrega la potencia citada a 4.100 revoluciones por minuto y con un notable par máximo de 440 nm entre las 1.800 y 2.800 rpm.
Para mantenerse, Mercedes, y este ejemplo lo demuestra, ha tenido que ir suavizando -y redondeando- sus formas para adaptarse a los nuevos gustos del público. Y como el resto, siguiendo la línea marcada por la clase S, a la que se parece bastante en el exterior -también el interior-, de no ser por su tamaño.
Continuando por la estética, nuestra unidad montaba el acabado AMG, que además le dota de una imagen mucho más deportiva que la mayoría de berlinas del mercado. Una imagen que empieza ya desde la misma parrilla delantera, que domina una estrella de grandes dimensiones, rodeada de una rejilla formada por mini estrellas, junto a paragolpes y tomas de aire específicas.
En cuanto a la iluminación, equipa ópticas full led -de serie en toda la gama- y si nos fijamos en las dimensiones, calca los 475 centímetros del sedán -7 más que la anterior generación- mientras que en altura le supera en tan solo 15 centímetros (147 frente a 132). Anchura (182) y distancia entre ejes (286). Detrás, las nuevas ópticas son más estrechas y afiladas.
Nuestra unidad, además, monta las AMG de 17 pulgadas, con 5 radios y fondo negro, que combinan a la perfección con el paquete 'Black' que afecta a los espejos retrovisores y al techo, en este caso también practicable. Rematan el conjunto un spoiler sobre el amplio portón que también forma parte de la terminación AMG Line y un difusor negro con dos -falsas- salidas de escape.
Para el equipaje, la versión State de la nueva C de Mercedes cuenta con 490 litros de capacidad (35 más que el sedán), lo que unido al portón mejora bastante las tareas de carga y descarga de bultos, especialmente si son de gran tamaño. Eso sin contar con el práctico doble fondo, que nos permite llevar elementos para nosotros necesarios sin que estos se muevan ni interfieran con el resto de la carga. Abatida la segunda fila de asientos, la superficie -plana- puede acoger hasta 1.510 litros.
Por si esto fuera poco, monta una red extensible desde los respaldos hasta el techo para elevar -cuidado de no taponar del todo la visión trasera- el volumen de carga sin peligro que éste se desplace hacia la zona de pasajeros, o para llevar una mascota y que pueda respirar sin problema.
Volviendo al capítulo de las mecánicas, además del 220 diésel probado (200 CV) se ofrece un gasolina C 200 con 204 caballos y un diésel aún más potente en el C 300 que eroga 265 CV. En poco tiempo llegarán más variantes gasolina, algunas con tracción total y una híbrida enchufable con 313 cv.
Así va y así se siente el nuevo C 220d State
La primera gran sensación es la de arrancar un coche diésel que con sus 66 litros llenando el depósito te indica que podrás hacer más de 1.000 kilómetros sin repostar. Y después, ver cómo la aguja del depósito baja tan lentamente... Y es que homologa un consumo de apenas 5,1 litros cada 100 kilómetros... ¿se puede ser más eficiente y sostenible?.
Si, ya lo sé, nunca se alcanzan dichas cifras, lo primero porque las condiciones de homologación del ciclo WLTP son imposibles de repetir en conducción normal, y porque en una prueba de conducción solemos ver los límites del motor y el conjunto en general más que preocuparnos de realizar una conducción eficiente. En todo caso, no pasar de los 5,6 de media en un vehículo de este peso y dimensiones... y sin renunciar a unas buenas prestaciones es un lujo.
Y es que no solo la mecánica diésel de Mercedes es eficiente, sino que el sistema de microhibridación de 48 voltios funciona muy bien, ayudando al principal en los momentos en que aquél no es tan eficaz, como al arrancar y al conducir 'a vela' a velocidades legales sostenidas, cuando el motor puede apagarse y regenerar energía. Y si repentinamente necesitas potencia, suma esos 20 cv citados al principio.
Una peguita, quizá porque cada vez probamos menos mecánicas diésel y estemos mal acostumbrados, es que cuando el motor es exigido y por tanto funciona a altas revoluciones, el sonido llega a adentro más de lo esperable en un Mercedes. De todas formas, el cambio automático de 9 velocidades siempre aparece al rescate para que habiendo par las revoluciones no sean muy altas y los consumos no se resientan.
En los consumos también interviene el modo de conducción que elijamos, pues incluso disponemos de un modo ECO que prioriza el bajo consumo, así como el CONFORT busca que predomine el equilibrio general o el SPORT para que las reacciones sean más vivas y frenos y suspensiones actúen más diligentemente.
Hablando de prestaciones, este modelo alcanza el 0 a 100 kilómetros por hora en 7,6 segundos, lo que no está nada mal para un familiar diésel. Y todo ello con una seguridad y un aplomo bastante digno, aunque siempre por debajo de sus hermanos mayores de las clase E o S. Además, es más ágil de lo que parece, incluso en carreteras reviradas, donde en el modo Sport se deseNvuelve bastante bien, aunque el volante no pesa lo suficiente para hacer 'alardes', pues es rápida pero no excesivamente comunicativa.
Precios del Mercedes Clase C en Noviembre 2021
MERCEDES C-CLASS 1.5 C 200 AUTO184HEV Gasolina45.925€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 300 AUTO258HEV Gasolina50.825€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 300 E AUTO320PHEV Gasolina53.625€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 300 DE AUTO306PHEV Diésel56.125€
MERCEDES C-CLASS 1.5 C 180 MHEV AUTO170MHEV Gasolina44.250€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 200 D MHEV AUTO163MHEV Diésel45.016€
MERCEDES C-CLASS 1.5 C 200 MHEV AUTO204MHEV Gasolina45.786€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 220 D MHEV AUTO200MHEV Diésel47.126€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 220 D MHEV AUTO 4MATIC200MHEV Diésel49.587€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 300 MHEV AUTO258MHEV Gasolina56.143€
MERCEDES C-CLASS 2.0 C 300 D MHEV AUTO265MHEV Diésel59.334€