EL HIBRIDO ENCHUFABLE DIESEL MÁS POTENTE DE LA MARCA
Las versión hibrida enchufable (350de) con motor diésel cuenta con etiqueta CERO y mejora ligeramente su autonomía eléctrica hasta alcanzar los 109 km
El Mercedes GLE es uno de los SUVS del segmento E más demandados en Europa y debería de mejorar sus datos con la actualización de la gama que ahora presume de una mejor relación valor-precio, el empleo de la hibridación ligera o enchufable y una calidad interior a la altura de los mejores.
Estéticamente, como casi siempre en Mercedes, el facelift es poco rompedor, destacando la nueva parrilla estrellada más ancha, y las nuevas tomas de ventilación en el faldón. Todo ello acompañado de molduras en negro brillante que le dotan de un aspecto más agresivo. La firma lumínica delantera también es nueva. Detrás, amén de los nuevo pilotos, destaca (opcionalmente) los enormes "rodillos" de 325mm sobre llantas de 22", más grandes que los delanteros (295?) y que le dan a la trasera un peso imponente. Aunque no sea lo mejor para la dinámica del conjunto, el consumo y el bolsillo.
Dentro, lo que esperábamos. Calidad, lujo, acabados y ajustes propios de un vehículo de representación. Empezando por la primera sensación, que llega en cuanto tomamos asientos. Son cómodos, sujetan como es debidos y vienen con regulación eléctrica, calefacción, climatización y masaje.
En cuanto al espacio, es sobresaliente, no como sucede en otros modelos de la competencia, pues detrás pueden viajar cómodamente tres adultos y el espacio para las piernas es notable. Donde si pierde enteros, como buen PHEV es en la capacidad de carga, con un maletero de 510 litros cuya altura desentona con el conjunto, pero eso, de momento, es casi inevitable entre lo de su "especie".
La versión de entrada a la gama diésel se denomina GLE 300 d 4Matic cuenta con una motorización de tres litros con 270 CV de potencia en combinación con la tracción a las cuatro ruedas y a la caja de cambios automática de nueve velocidades. Gracias al sistema 'Mild-Hybrid' presume de la etiqueta ECO.
También, diésel es el Mercedes GLE 450 d 4Matic que presume de una brutal mecánica con nada menos que 370 CV de potencia y un par máximo de 750 Nm. Destaca por sus elevadas prestaciones, alcanzando los 250 km/h de velocidad máxima y pasando de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos. El consumo medio se queda en los 7,7 L/100, un dato muy bueno para un SUV de 2,4 toneladas.
La versión híbrida enchufable más interesante se denomina GLE 350 de 4Matic. Esta versión, motivo de nuestra prueba, destaca por combinar un motor diésel con otro eléctrico para conseguir una potencia total de 333 CV. Gracias a la batería de 31,2 kWh de capacidad esta versión declara una autonomía eléctrica de 103 km y admite cargas rápidas de hasta 60 kW. Su precio es de 99.000 €.
Otro híbrido enchufable pero con motor de gasolina es el nuevo GLE 400 e 4Matic. Cuenta con 381 CV de potencia y el mismo sistema híbrido que el diésel pero aquí la batería de 31,2 kWh de capacidad le permite recorrer 104 km con una sola carga. Su precio es de 96.325 € y aunque es muy correcto en todo, parece más recomendable el diésel si se hacen viajes largos asiduamente.
Por último el Mercedes GLE 450 4Matic completa la gama con su motor de gasolina con 381 CV que se acompaña de la hibridación ligera para conseguir la etiqueta ambiental ECO. Su precio se ha fijado en los 95.725 € y por la poca diferencia existente con el PHEV parece poco recomendable. La mayor ventaja de los MHEV está en su maletero de 630 litros frente a los 490 de los enchufables.
Todos los Mercedes GLE cuentan de serie con faros LED, control de crucero, detector de ángulo muerto, lector de señales de tráfico, aparcamiento asistido, asientos eléctricos y calefactables, climatizador automático dual, llantas de aleación, portón automático, tapizado en piel, Apple CarPlay, Android Auto, etc.
La actual generación del Mercedes GLE nació en 2019, y tras casi 4 años en el mercado la marca alemana ha decidido darle un soplo de aire fresco al modelo con una renovación de mitad de ciclo que mejora su percepción tanto a nivel estético gracias a los diversos ajustes realizados como a nivel técnico y electrónico, ya que la marca de la estrella ha introducido diversos cambios y modificaciones que mejoran la competitividad del SUV premium.
En el plano estético los cambios se centran en el exterior, donde los GLE y GLE Coupé estrenan un frontal con faros de nueva factura, una calandra más refinada y un paragolpes de nuevo diseño. Son nuevos algunos diseños para las llantas de aleación, mientras que la carrocería puede estar pintada en nuevas tonalidades como los "azul sodalita" y "gris alpino". En la parte trasera los pilotos modifican su estructura interna, aunque siguen contando con tecnología full LED.
En el interior los cambios son más sutiles, con un nuevo volante con mandos táctiles repartidos por los brazos laterales y un sistema de infoentretenimiento más capaz e inteligente (ahora es capaz de reconocer órdenes vocales incluso sin necesidad de activarlo previamente con una frase). Son nuevos también algunos revestimientos en el salpicadero y puertas, así como un sistema de climatización más avanzado capaz de filtrar partículas PM 2.5.
Los motores de los GLE y GLE Coupé 2023 no sufren grandes cambios en términos de potencia y rendimiento a excepción del motor 400d, que es reemplazado por el 450d, aunque sí modifican su arquitectura eléctrica al implementar un sistema de hibridación ligera en todas las versiones tanto diésel como gasolina, independientemente de su potencia. Así pues, desde el GLE 300d hasta el todopoderoso GLE 63 AMG S con más de 600 CV, los Mercedes GLE y Mercedes GLE Coupé cuentan ahora con etiqueta ECO.
Las versiones hibridas enchufables (350de y 400e) siguen contando con etiqueta CERO y mejoran ligeramente su autonomía eléctrica hasta alcanzar los 109 km, permitiendo además que su batería de más de 30 kWh de capacidad se recargue en corriente alterna con potencias de hasta 11 kW (antes se limitaba a 7.4 kW), manteniendo también la opción de recarga rápida mediante corriente continua a 60 kW como máximo.
En pleno Salón de Frankfurt, Mercedes presentó dos variantes PHEV del GLE y GLC. En el caso del primero, el denominado GLE 350 de 4MATIC, integra una batería con 60 kWh de capacidad, que le permite recorrer hasta 109 kilómetros, según el ciclo WLTP, utilizando únicamente la parte eléctrica.
De este modo, la marca de la estrella da un paso al frente, con una autonomía mayor que otros modelos PHEV del mercado. Para integrar la batería, los ingenieros de Mercedes han realizado un diseño especial de la parte trasera, modificando el eje posterior del SUV. El propulsor diésel cuenta con 194 CV y 400 Nm de par motor que, sumado a los 100 CV y 440 Nm extraídos del motor eléctrico, suman una potencia conjunta de 320 CV. De este modo, el 0 a 100 km/h del SUV es de 6,8 con una velocidad máxima de 210 km/h. Mercedes cifra las emisiones del GLE 350 de en 29 g/km.
Situado como el PHEV más potente de la gama alemana, el modelo incluye un potente sistema de recuperación de energía, que permite que muchas situaciones se controlen soltando simplemente el acelerador, debido a la retención que genera el SUV. Por otro lado, el modelo tiene una capacidad de remolcado de hasta 3.500 kg.
Precios: desde 90.729,66 €