SUV CON SIETE PLAZAS
Así es y así va el VolkswagenTiguanAllspace R-Line 2.0 TDI 4Motion DSG7, un SUV con siete plazas que debería colmar por concepto las necesidades de cualquier familia.
Entre los infinitos avances del mundo del automóvil, hay uno que siempre me gusta destacar: la capacidad de adaptación del coche de hoy. Hace no tanto que había que elegir según las circunstancias y gustos entre utilitarios, deportivos, todo terreno, berlinas y familiares... Sin embargo, en las últimas décadas, la tecnología ha permitido llevar la versatilidad y en general la capacidad de adaptación hasta límites inimaginables. Carrocerías que se alargan, modos de conducción, suspensiones adaptativas, accesorios, etc.
Por eso, hoy contamos con automóviles que sirven para casi todo y casi todos, como es el caso del Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TDI R-Line 4 Motion DSG7, motivo de este test. Y es que en este nombre y apellidos tan largo dicen mucho de un vehículo que ofrece a quien se anime a adquirirlo disfrutar de un 'todo en uno'.
Volkswagen. Hablamos de una marca especializada en acercar a un publico bastante amplio, vehículos de gran calidad, fiables, robustos y tecnológicamente vanguardistas. Coqueteando con lo que hoy denominamos premium pero sin llegar hasta el final para no tener que repercutir aquellos en el precio ni competir con sus 'hermanos' del grupo más lujosos. Es decir, no son baratos, pero tampoco inaccesibles salvo que nos volvamos locos con los extras disponibles.
Volkswagen Tiguan. Un modelo, éste, situado en un punto intermedio de la gama SUV del fabricante germano. Es decir, por tamaño y precio, interesante para una familia media que busca un coche que le resuelva el día a día, con capacidad para llevar a sus hijos al colegio y viajar sin limitaciones de maletero, una cierta altura respecto del suelo que le permita sortear los obstáculos propios de la ciudad y hasta abandonar el asfalto sin demasiados problemas.
Volkswagen Tiguan Allspace. En la mísma línea, la capacidad de añadir dos pasajeros en algunos momentos o abatir esa última fila para aprovechar los 165 litros de capacidad extra (685 en total) del maletero respecto al Tiguan 'normal'. De hecho, según anuncia la marca, si el banco trasero de serie deslizable longitudinalmente se encuentra en la posición más avanzada, el volumen de carga asciende hasta los 745 litros (cargado hasta la altura de los respaldos).
Gracias al aumento de batalla (+110mm), aún hay más espacio en la segunda fila. Partimos de una habitabilidad muy buena en el Tiguan convencional que se ve ligeramente aumentada en este. La segunda fila es apta para 3 ocupantes gracias a su anchura y a la altura de los hombros. Aunque, como casi siempre sucede, el que vaya en medio deberá enfrentarse a un mullido más duro tanto en la butaca como en el respaldo y con el siempre incómodo túnel de transmisión.
Añade una tercera fila con dos asientos individuales, aptos para adultos pero más recomendables para niños por su posición baja y la justa distancia para las rodillas. La anchura tampoco es generosa pero sí suficiente para un sexto y séptimo pasajero sin demasiados apuros.
Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TDI. La mecánica de nuestra unidad de prueba es el conocido dos litros diésel de 150 caballos que, si bien no le dotan de un dinamismo excesivo, si le permiten moverse con cierta soltura y seguridad, especialmente si optamos por activar el modo sport cuando vamos a tope de carga y/o pasaje. También están los Normal, Individual y Eco. Éste último ayuda bastante a conseguir un coche de su peso (1.780kg.) y dimensiones (4.701 mm/1.839mm/1.674 mm) no se dispare en el gasto de combustible (6,4 l/100km WLTP). En torno a 7 litros/100km en condiciones reales.
Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TDI R-Line. No todo va a ser eficiencia y practicidad, pues R-Line en Volkswagen significa mucho más que algunos aditamentos estéticos. Aquí si tendremos que extendernos un poco por que lo merece, ya desde el primer vistazo. Quienes se decanten por equiparlo así, verán como en el exterior de sus Tiguan Allspace se instalan paragolpes más deportivos con nuevas tomas de refrigeración y detalles en negro brillante. La parrilla frontal también es diferente, aparecen los emblemas R-Line y exclusivas llantas de 19 pulgadas.
En el interior también se gana deportividad gracias a su volante, sus pedales o sus nuevas molduras específicas para estos R-Line. También exclusivo para las versiones Sport es el techo interior en color antracita, además de que se pueden asociar al paquete R-Line Premium, que suma unos deportivos asientos tapizados en cuero Vienna R-Line.
Este deportivo paquete estético se ofrece a modo de opción, que tiene un precio de 3.335 euros en el caso de las versiones con el nivel de acabado Advance. Si nuestro Tiguan Allspace tiene acabado Sport, esa diferencia se reduce a 2.170 euros. Ahora bien, si en el Sport optamos por el paquete R-Line Premium debemos sumar 3.255 euros.
Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TDI R-Line 4 Motion. Gracias al interruptor '4 Motion Active Control' se pueden activar cuatro modos de conducción. Por un lado los dos de carretera 'On-road' y 'Snow' y por otro los dos perfiles Off-Road: el 'Off-road' (ajusta automáticamente los parámetros fuera de asfalto) o 'Off-road Individual' (ajustes variables).
Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TDI R-Line 4 Motion DSG7. Asociado una caja de cambios automática de doble embrague DSG de 7 relaciones, este Tiguan Allspace 2.0 de 150 CV destaca sobre todo en vías rápidas siendo un vehículo perfecto para largos viajes. Un 0 a 100 en 10 segundos no es extraordinario, pero una vez lanzado es capaz de mantener ritmos altos en autopista con facilidad.
También reacciona bien en las recuperaciones aunque con el pie a fondo el cambio tiende a estirar las marchas hasta el corte perdiendo gran parte del par motor. En este caso una gestión mediante las levas del volante es muy práctico para cambiar poco antes de las 4.000 rpm. y así aprovechar todo el par.
El espacio delantero es amplio para que tanto conductor como acompañante vayan cómodos. Los asientos están dispuestos en una posición elevada, lo que aporta mayor seguridad que los turismos. El conductor tendrá acceso a todo en el puesto de conducción.
El Tiguan con acabado R-Line tiene un cuadro de instrumentos digital i-cockpit, que es personalizable mediante los botones que hay en el volante multifunción. También tiene una pantalla central TFT. En tecnología, está a la última.
Al incorporar una tercera fila de asientos, el Tiguan Allspace R-Line no tiene hueco para llevar una rueda de repuesto y también le restan espacio al maletero, aún así es más grande que en el Tiguan -ofrece 685 litros, 165 más que en Tiguan-. Incorpora ganchos y una linterna portátil.
Algo que te interesará como comprador es que la versión más grande no podrá optar a las motorizaciones pequeñas del Tiguan: el 1.4 TSI de gasolina de 125 CV y la 2.0 TDI de 116 CV. ¿El motivo? El peso que debe arrastrar el Allspace lo hace desaconsejable para una conducción confortable y dinámica. Así, la gama motriz parte de los 150 CV y llega hasta los 240 del 2.0 TDI.
El Allspace cuenta con modos de conducción, entre los que se ofrece el Eco, además de los Normal, Sport e Individual. También incorpora un modo nieve, del que ya hemos hablado y que resulta muy recomendable cuando se sale fuera de la carretera o cuando ésta se convierte en un manto blanco y se quiere circular con toda seguridad hacia una pista de esquí, por ejemplo.
Es el vehículo perfecto para los aventureros. Tiene una buena suspensión que mantiene a raya los rebotes típicos de la amortiguación y que, en combinación con el chasis, sujeta bien al vehículo. Está al mismo nivel del Tiguan, que transmite una sensaciones más propias de un turismo que de un todocamino. En conclusión, el Tiguan Allspace es el vehículo apropiado para familias numerosas que han descartado la compra de un monovolumen.
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