Varios SUV eléctricos asequibles previstos para 2026
El hueco del Polo lo tomarán el Skoda Epiq y su homólogo de Volkswagen, estando previsto también fabricar un hatchback en Martorell con variante Cupra
Volkswagen se encuentra en un momento de cambio - o quizás con el pie cambiado. Hace algo más de dos meses, tras cuarenta años de fabricación del Polo a través de sus diferentes generaciones, salía la última unidad de la planta de Landaben - pese a que, en un mercado inundado de modelos con carrocería SUV pequeña y SUV mediana, el Polo es el 8º coche más vendido en Europa.
El Polo no desaparece, sino que se trasladará hasta Kariega, Sudáfrica, para seguir su producción junto con el Polo Vivo, basado en la generación anterior. Mientras tanto, su sucesor eléctrico no llegará hasta dentro de dos años.
Y es que, con la migración del mercado hacia los SUV, la deceleración de matriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, el volumen de ventas del Polo es la mitad de lo que era hace una década.
Esto, junto al hecho de que se compran menos coches en Europa que antes de la pandemia, está llevando a una situación muy complicada en Volkswagen, con miles de puestos de trabajo en entredicho y en particular amenazas de cerrar la planta de Audi en Bruselas, donde se fabrica un Audi Q8 e-tron con un muy bajo nivel de demanda.
En lo que respecta a Landaben, hay planes claros de futuro, como ya anunciamos. Para 2026 habrá un SUV pequeño eléctrico de Volkswagen y otro de Skoda, el Epiq, que debería rondar los 25.000€. Ambos modelos estarán basados en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, ideada para coches eléctricos y en versión recortada para así ofrecer eléctricos asequibles.
Al mismo tiempo, Landaben seguirá fabricando el T-Cross (variante SUV del Polo, a efectos prácticos) así como el Taigo de combustión, mientras que en Martorell tienen previsto fabricar un hatchback eléctrico así como un modelo hermano para Cupra, que a su vez comienza ahora a fabricar el nuevo Terramar.
Volkswagen ha realizado una clara apuesta por la electrificación pese a que las ventas de estos vehículos siguen descendiendo en la mayoría de Europa, perdiendo cuota de mercado frente a otras soluciones como los motores de gasolina convencionales o los híbridos. Precisamente son los híbridos tradicionales y los microhibridados los que más impulso están tomando, ‘comiendo’ ventas de la parcela que hasta no hace mucho dominaban los motores diésel.