Centímetros Cúbicos» Híbridos y Eléctricos

Con resultados estratosféricos

La carga del coche eléctrico por las nubes, ¿el motivo? la subida de la luz

La subida de la luz está afectando a numerosos ámbitos de la vida cotidiana, pero también a la carga doméstica del coche eléctrico.

Con el cambio que está experimentando el sector automovilístico era de esperar que se incrementase la puesta en escena del coche eléctrico y otro tipo de mecánicas alternativas. Con las ayudas a la compra de este tipo de vehículos en pleno auge y los mayores incentivos para ello, estamos viendo como el parque de coches eléctricos crece. Sin embargo, la subida de la luz está siendo el punto flaco de este tipo de mecánicas. ¿La razón? Un considerable incremento del precio de carga del coche eléctrico. VER VÍDEO.

Y es que este tipo de movilidad promete ser el futuro más inmediato, pero sin unas condiciones adecuadas y un contexto propicio para su compra, el resultado puede ser otro, aunque el petróleo está viviendo también su propia crisis. Así, nos topamos con un escenario en el que recargar un coche eléctrico en casa es un 135% más caro que en 2020.

Esta subida de la carga del coche eléctrico está determinado por un estudio de la OCU, mediante el cual se pretende dar visibilidad a las consecuencias que está teniendo esta crisis energética. Y es que aunque la carga del coche eléctrico se realice durante las horas más baratas del día, periodo conocido como valle, el coste de la recarga en un coche eléctrico de tamaño medio para un consumo de 2.000 kWh anuales -equivalente a 10.000 kilómetros al año- ha ascendido de 190 euros en 2020 a 447 euros en 2021.

Esto sucede si lo cargamos en casa en nuestro garaje particular pero, ¿qué sucede si llevamos a cabo la carga en una toma pública? De momento, la tarifa no ha incrementado considerablemente, pero ya podemos ver cierto despuente que terminará derivando en una subida igualmente en el precio de carga en tomas públicas.

El único punto positivo que podemos sacar de esta situación es que, pese a la subida de la luz y al efecto que tiene en la carga del coche eléctrico, desplazarnos en uno cuyo abastecimiento se ha llevado a cabo en casa sigue siendo bastante más rentable. ¿El motivo? La subida que también se aprecia en en gasolina y en el diésel.