COMPARTIRÍAN MUCHOS COMPONENTES ESENCIALES
Se sabe que debutará a mediados de 2024 y que su tamaño crecerá, así como que usará tecnología del recién presentado BEV utilitario de Citroën.
A pesar de que los primeros fabricantes en anunciar coches eléctricos baratos y hechos en Europa fueron Renault y Volkswagen, Stellantis se ha adelantado en los plazos para plantar cara a la ofensiva china con un utilitario versátil y atractivo con hasta 320 km que, en su versión de acceso, costará poco más de 20.000 euros. Se trata del Citroën ë-C3, que llegará a mediados de 2024 y se construirá sobre una variante de la plataforma eCMP, originalmente creada para mercados emergentes. Con la materialización de un proyecto tan prometedor como este, Stellantis ha sentado las bases para que otras de sus múltiples marcas lance próximamente productos equivalentes. El más cercano en el tiempo podría ser el ansiado FIAT Panda EV.
Aunque se desconoce cuál será su nombre comercial definitivo, la versión con sistema de impulsión 100% eléctrico del nuevo Panda (cuarta generación) se presentará en julio de 2024 con motivo del 125 aniversario de FIAT. Será un vehículo más grande que la actual edición del modelo, a la venta desde 2012, pero conservará su estilo crossover y su proporciones generales. Salvo novedad, el diseño de este BEV se fundamentará en el del prototipo Centoventi Concept, que a su vez se inspira en el del Panda original que vio la luz en 1980. Se cree que compartirá gran cantidad de componentes con el citado Citroën, incluyendo motor, baterías y, probablemente, incluso elementos del chasis.
De confirmarse lo anterior, el FIAT Panda eléctrico del que sabremos más el año que viene podría estar ensamblado en la misma planta de Eslovaquia que se empleará para fabricación del ë-C3. También podría disponer de un propulsor delantero con 113 CV de potencia y dos capacidades de batería, ambas de tipo LFP, con alrededor de 200 y 300 km de autonomía respectivamente. Sería un turismo ligeramente sobreelevado con cerca de 4 metros de largo, cinco puertas y cinco plazas, así como con un volumen de maletero de unos 300 litros. Su precio debería ser necesariamente parecido al de su homólogo francés o quizá aún más asequible.
Hasta ahora, sólo Dacia, que es una firma propiedad de Renault Groupe, contaba con un BEV de bajo coste en Europa, conocido como Spring. Sin embargo, este es un coche urbano y del segmento A, con una carrocería bastante más pequeña, que sólo tiene cuatro plazas, así como un maletero inferior y un equipamiento considerablemente más pobre. También son peores sus cifras de rendimiento o su rango de alcance. Es por ello que el ë-C3 galo y el Panda EV italiano supondrán pronto una meritoria alternativa occidental ante la amenaza asiática que vive nuestra industria, la del Viejo Continente.