Sus módulos son intercambiables
En apenas 10 segundos puede cambiar su capsula por un gimnasio, un carruaje de transporte de personas o un vehículo comercial.
Citroën es consciente de que algunos de sus últimos lanzamientos, especialmente en lo que se refiere a la movilidad urbana, no va a contentar a todos los públicos. Nunca lo han ocultado, es más podríamos decir que incluso los han destacado aún más con campañas agresivas de publicidad como las realizadas con el Citroën Ami en el que se han utilizado eslóganes tan rompedores como: “Por muy raro que parezca, nuestro diseñador no ha sido despedido aún”. Son conscientes de que hay una buena parte de la sociedad que busca ese lado práctico y no les importa destacar algunos rasgos de sus productos que pueden no estar en consonancia a los gustos de muchos.
Ahora la baraja se rompe aún más con la presentación del Citroën Skate. Se trata de una plataforma autónoma de vehículos eléctricos que permite ‘montar’ sobre ella distintos módulos destinados a funciones completamente distintas. Surgido de la asociación de la marca de los dos chevrones con la cadena hotelera Accor y la compañía tecnológica francesa JCDecaux, es precisamente esa plataforma de tres metros con cuatro bolas en sus extremos que estará alimentada por baterías.
Si bien la premisa es sencilla, la intención por parte de los responsables del proyecto es la de utilizar capsulas dependiendo de las necesidades en cada momento, incluso a través de empresas de alquiler o de automóviles de uso compartido, lo que asegura que se pueda cambiar en apenas 10 segundos ese modulo superior y que se pueda emplear para el transporte de personas o el de mercancías.
Evidentemente esas funcionalidades llegarán hasta donde la imaginación sea capaz. Los ejemplos puestos para las capsulas se encuentran también la denominado Pullman Power Fitness que es esencialmente un gimnasio móvil que comprende una máquina de remo, una bicicleta estática y un entrenador digital que se muestra en una pantalla holográfica o un módulo 'funcional' que tiene cargadores USB y pantallas interactivas para desplazarse rápidamente por la ciudad.
Obviamente el diseño de la plataforma tiene que tener en cuenta el peso que finalmente llevará sobre ella, así como las posibles irregularidades que se pueda encontrar mientras rueda en una ciudad a una velocidad máxima de 25 km/h. Para ello ha montado una configuración de amortiguadores hidráulicos, mientras que Goodyear ha diseñado específicamente unos neumáticos para este proyecto teniendo en cuenta que está ideado para girar hasta 360 grados de forma estática.
Las ruedas Eagle 360 son precisamente esas esferas que se pueden ver en los extremos, cada una de ellas incorporando los pequeños motores eléctricos y seguramente que una buena dosis de sensores y giroscopios. Los propios creadores aseguran que el concepto es prácticamente como esos antiguos ratones de ordenador que tenían una bola para deslizarse.