Centímetros Cúbicos» Híbridos y Eléctricos

Un informe asegura que sí debería prohibirse

¿Debería prohibirse recargar a los híbridos enchufables en puestos de recarga rápida?

Para recargar la misma cantidad de electricidad tardan más que un eléctrico puro, y tienen la ventaja de poder circular con un motor de gasolinasi se agota la batería.

Volvo S90 híbrido motor.atresmedia.com

Con la electrificación del automóvil en plena ebullición. En ese momento es cuando se hace público un informe realizado para Fundación RAC británica en el que se asegura que los coches híbridos enchufables no deberían poder recargar en los puestos de recarga públicos.

Con el título 'Desarrollo de la red pública de recarga del Reino Unido', en un punto de este estudio se hace hincapié en el uso y hábitos de recarga de los híbridos enchufables (PHEV). Concretamente en el obstáculo que suponen los híbridos enchufables para los eléctricos puros. Las razones son claras: los PHEV tardan demasiado en cargar y obstaculizan la recarga de los eléctricos, que dependen de la electricidad en su totalidad.

El autor del informe, Harold Dermott, afirma que se debería prohibir a los híbridos enchufables el uso de los puestos de recarga rápida hasta que dichos híbridos enchufables no tengan más autonomía en modo totalmente eléctrico y sean capaces de recargar con más celeridad. Señala que si estos puestos de recarga no aprovechan todo su potencial, con coches PHEV obstaculizando la recarga de eléctricos puros, los ingresos de los operadores de las redes de recarga serán menores de los previstos.

Aún así, es claro el posible perjuicio que los PHEV suponen a los eléctricos. Por un lado está la total dependencia de la electricidad de los coches eléctricos puros, mientras que los híbridos enchufables gozan de un motor térmico que puede impulsar el coche aunque la batería esté agotada.

Volvo XC90 T8 Twin Engine | motor.atresmedia.com

Por otro lado, la diferencia en la velocidad de recarga. La mayoría de los híbridos enchufables tiene una potencia de carga en torno a los 3,7 kW; los eléctricos, por su parte, ofrecen en su mayoría opción de recarga rápida, pudiendo cargar con potencias de hasta al menos 50 kW.

Si las recargas se limitan a potencias bajas, la instalación de estos puntos serán menos rentables. De ahí la importancia de que las potencias de los vehículos y los cargadores sean totalmente compatibles, como apuntó Steve Gooding (director de la Fundación RAC), para lo que será "fundamental un buen canal de comunicación entre suministradores de electricidad, fabricantes de vehículos y administraciones locales".

El estudio propone esta prohibición, si bien recientemente la BBC puso de manifiesto que la inmensa mayoría de híbridos enchufables de Reino Unido (adquiridos gracias a los incentivos fiscales financiados con dinero público) jamás han sido enchufados a la red eléctrica.