Listos para el cambio
España se planta con un alto porcentaje de la población dispuesto a pasar del coche privado a una movilidad más sostenible pero, ¿es realmente viable?
Los diferentes gobiernos europeos se están marcando como objetivo que sus correspondientes países afronten de manera rápida y trascendente el cambio hacia una movilidad más sostenible. Algunos lo están consiguiendo, pero España no se encontraba entre ellos de la mano de una infraestructura más bien pobre, punto clave para acoger vehículos electrificados. Sin embargo, el reciente informe sobre Sostenibilidad y Consumo del Observatorio Cetelem afirma que un 42% de los españoles se han planteado despedirse del coche privado y pasarse a una alternativa más sostenible.
Esto se plantea como un paso hacia delante con el cuidado del medioambiente, pero vamos a conocer los detalles. Y es que, al fin de cuentas, plantear no es lo mismo que dar el paso, y dentro de ese porcentaje existen diferentes opiniones y posturas en cuanto a lo que se entiende como movilidad sostenible.
Desde Cetelem aseguran que un 71% de los españoles considera importante buscar una alternativa de movilidad capaz de suplir lo que ofrece el coche privado pero contaminando lo menos posible. No obstante, de este porcentaje un 77% cree que se deben llevar a cabo acciones en las ciudades para mejorar la movilidad sostenible y un 83% consideran que los diferentes gobiernos e instituciones deben invertir en opciones de transporte público ecológico.
Sin embargo, el 42% de los consultados están dispuestos a dar el paso y cambiar el transporte privado por una alternativa más comprometida con el cuidado del planeta. Siendo más concretos, un 49% de este porcentaje admite que acudirá al transporte público como sustituto, un 19% a un coche eléctrico, un 39% a una bicicleta y un 23% a un patinete. Por su parte, el 10% restante admite no estar contemplando el cambio hacia otro tipo de transporte.
Dentro de este mismo porcentaje, ese 42% del total de los encuestados, un 40% se plantea seriamente buscar un sustituto para su vehículo actual. Así, un 11% se decanta por un coche 100% eléctrico, un 10% por un híbrido enchufable, un 9% por un coche de combustión y un 7% por un híbrido convencional.
Con todo ello, apreciamos que, de momento, la opción favorita es el coche híbrido, ya sea enchufable o autorecargable. Esto sigue dejando patente que España no es aún un escenario 100% viable para el coche eléctrico puro y duro, ya sea por la infraestructura o por el escepticismo que este genera, pero veremos cómo evoluciona la situación en los próximos años.