SE TRATA DE UN DESARROLLO COMPARTIDO CON CITROËN, PEUGEOT Y OPEL
Con hasta ocho plazas y una gran dotación tecnológica, sus mayores clientes no serán las familias
El FIAT E-Ulysse es un vehículo destinado al transporte de pasajeros que incorpora un sistema de propulsión 100% eléctrico. Tiene una variante para uso industrial llamada E-Scudo. Esta furgoneta mediana puede contar con hasta ocho plazas en tres filas de asientos distintas, pero admite varias configuraciones interiores según las necesidades de cada cliente que, como veremos más adelante, rara vez será particular.
En el peor de los casos, dispone de un maletero con una capacidad de 989 litros, suficiente para albergar con holgura el equipaje de todas las personas que pueden viajar a bordo. Esto no sería posible sin unas dimensiones exteriores generosas (5,31 metros de largo por 1,92 de ancho por 1,89 de alto) y una cabina bien optimizada. Existe una carrocería acortada (4,95 m) que es más asequible, pero tiene menos volumen de carga. En esta ocasión, nos centraremos en la denominada “Talla L”.
Su precio arranca en 62.280 euros y por ese dinero se obtiene un producto bien equipado, tecnológicamente avanzado y con unos estándares de seguridad elevados. Lleva instalado un motor eléctrico de 136 CV en el eje delantero, de modo que es ahí donde se ejerce la tracción. Es el mismo que se monta en los vehículos con los que este E-Ulysse comparte su plataforma, de origen PSA (ahora Stellantis): Opel Zafira-e Life, Citroën ë-Spacetourer, Peugeot e-Traveller y Toyota Proace Verso Electric (este último no está dentro del grupo, pero se mantiene un acuerdo industrial con él).
La batería que alimenta al propulsor anterior cuenta con 75 kWh brutos, lo que se traduce en 305 km de autonomía homologada según procedimiento WLTP. Esta pila, que puede recuperar su energía a 100 kW de potencia en corriente continua (11 en alterna), es la responsable de que el FIAT en cuestión pese 2,1 toneladas en vacío. Si se suma la escasa eficiencia aerodinámica, propia de una furgoneta, el resultado es una aceleración pobre: 0-100 km/h en 13,3 segundos. La velocidad punta está limitada a 130 km/h en pos de garantizar unos trayectos “mínimos” si se realizan con rapidez (por autovía).
Considerando que el principal propósito de uso de un vehículo como este es viajar y un rango de distancia por carga tan limitado dificulta esta tarea (en la práctica, son menos de 250 km), es evidente que la marca italiana ha lanzado este modelo orientándose comercialmente a las empresas de movilidad con conductor que operan en áreas urbanas o interurbanas próximas a las grandes ciudades. Llena de amenidades y con un alto grado de confort, no tardaremos en verla en hoteles, estaciones y aeropuertos.