CUARTA GENERACIÓN DE LAS SUPERVAN
Ford mostraba en Goodwood la cuarta generación de sus Supervan, un proyecto que comenzó con la Transit Mk.I y el motor del GT40 en los setenta
Durante años fue uno de los proyectos más atrevidos y descarados de Ford. Una especie de tributo a esos experimentos locos que han justificado aún más que las marcas hayan buscado experimentar en las carreras y en la competición lo que finalmente llegaría a sus vehículos de calles… y otras veces simplemente lo han hecho porque les gustaba la marcha. Es el caso de las que hasta ahora eran tres generaciones de la SuperVan de Ford. Una suerte de Frankestein vitaminado con el cuerpo de furgoneta y el alma de superdeportivo.
De esta forma, no fue de extrañar que la primera generación de la SuperVan, nacida a principios de la década de los setenta, contara con el bloque V8 del Ford GT40 como corazón, aprovechando en este caso toda la promoción conseguida con la victoria de la firma del óvalo en las 24 Horas de Le Mans frente a la todopoderosa Ferrari.
Poco a poco estos más de 435 CV de potencia de la Mk.I Transit se quedaron en una anécdota y Ford fue elevando la apuesta, primero recurriendo para su SuperVan 2 a un chasis directamente extraído del Grupo C, en este caso con un bloque Cosworth DFL V8, mientras que la SuperVan 3 directamente decidió instalar un motor de Fórmula 1 proveniente del equipo Benetton en una carrocería de la Ford Transit Mk.III, entregando más de 650 CV, aunque posteriormente se optó por cambiar el mismo por un V6 firmado por Cosworth.
En pleno Siglo XXI, tocaba actualizarse, por lo que la Transit SuperVan de cuarta generación debía ir acorde a los nuevos tiempos de electrificación. De esta forma, la también denominada como Electric SuperVan, pasará a contar con cuatro motores eléctricos que empujaran ambos ejes a razón de dos propulsores por cada uno de ellos. El trabajo ha sido realizado por los austriacos de STARD, el equipo fundado por el expiloto del WRC, Manfred Stöhl, y el cual ha estado trabajando durante los últimos años especialmente en la creación de coches de rallycross 100% eléctricos.
Con tracción total, un chasis tubular lo más ligero posible y tracción total, no es de extrañar que esta furgoneta tenga el alma de un plusmarquista de los 100 metros lisos, especialmente si nos referimos a sus cifras de 2.000 CV de potencia y 1.800 Nm de par máximo. Sin demasiadas limitaciones de espacio, esta SuperVan 4 de Ford ha pasado a contar con una batería de 50 kWh de capacidad máxima y refrigeración líquida, en este caso con el objetivo de que no se produzca un bajón de prestaciones ante una exigencia máxima.
Como curiosidad, la caja de cambios contará con dos relaciones en cada eje, en este caso con el objetivo de no sólo tener una buena aceleración, sino también una velocidad punta elevada. De esta forma, no es de extrañar que el 0 a 100 km/h se sitúe en menos de dos segundos según los datos oficiales, mientras que la velocidad máxima se establece en 320 km/h, aprovechando el buen trabajo aerodinámico realizado, capaz además de generar 500 kg de fuerza descendente a 300 km/h.
Además, contará con distintos modos de conducción, entre ellos Track, Drag, Drift, Rally y Road, lo que apunta a que podremos ver seguramente el Ford Pro Electric SuperVan en otros eventos publicitarios. Por ahora, en Goodwood, han contratado a Romain Dumas, plusmarquista en la Subida británica y en Pikes Peak, así como ganador de las 24 Horas de Le Mans, para así poder lucir en su máximo esplendor la furgoneta eléctrica.