Así pretende Ford batir a Tesla
Fordse adentra en el mundo del coche eléctrico con un Mustang que promete cambiar los esquemas de propios y extraños.
El primer Mustang eléctrico ya está aquí y por fin ha caído en nuestras manos. Se trata del nuevo Ford Mustang Mach-E, un coche que se presenta como una verdadera revolución en la marca, pero también en la industria del automóvil ya que pretende poner sobre la mesa una forma diferente de entender el coche eléctrico a baterías. Disponible en diferentes configuraciones, y ya a la venta en España, hoy vamos a poner a prueba el Ford Mustang Mach-E en una de sus configuraciones más potentes y con mayor autonomía.
El primer punto donde debemos detenernos al analizar el Mach-E es el de su diseño exterior, y aquí Ford ha decidido apostar fuerte por una fórmula controvertida y arriesgada como es hacer uso de la estética e historia del Mustang. Sí, los puristas han puesto el grito en el cielo, pero lo cierto es que el primer Mustang eléctrico conseguido acertar en el uso de una carrocería de tipo SUV. Estamos ante un coche de grandes dimensiones ya que supera los 4,7 metros, sin embargo su planteamiento deportivo y agresivo consiguen que la estética final sea muy llamativa y atractiva. Si a ello añadimos la total apuesta por la esencia Mustang, incluso en logotipos, queda claro que este SUV juega la baza de la distinción con un resultado muy conseguido.
Sin embargo, una vez nos pasamos al interior, este Mach-E nada tiene que ver con ningún modelo Mustang, ni siquiera con ningún modelo de Ford. En este aspecto el fabricante americano ha decidido romper moldes y adentrarse en una nueva era en lo que a diseño de interior se refiere, dando vida a un habitáculo donde destaca sobremanera la pantalla táctil vertical de 15,5" dando vida a la última generación de la interfaz SYNC. Si miramos más allá de esta enorme pantalla, lo que nos encontramos es un habitáculo minimalista y elegante, bien construido en términos generales, aunque sin la presencia de materiales nobles o superficies muy trabajadas.
Está claro que Ford ha jugado la baza de la tecnología para crear una atmósfera sin rival en su clase, pudiendo mirar de tú a tú a Tesla para demostrar que otros fabricantes pueden estar al mismo nivel. Y lo cierto es que el Mach-E lo está, consiguiendo incluso destacar en algunos aspectos como es la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica (ambos) o el uso de un cuadro de instrumentos digital de 10,2" para mostrar al conductor la información más relevante sobre la conducción. A mayores, Ford promete una actualización constante de la interfaz y funciones del Mach-E, pero por lo pronto encontramos un rendimiento muy bueno, unos gráficos cuidados y, en general, una de las mejores experiencias que hemos conocido en cuanto a interfaces táctiles.
Si nos fijamos en el espacio disponible en el interior, el Mustang Mach-E saca a relucir su vena más familiar ofreciendo una configuración de 5 asientos bien aprovechables. En el Mach-E se ha aprovechado la condición de eléctrico para crear un suelo completamente plano, un punto muy positivo en términos de habitabilidad. Del mismo modo gozamos de una visibilidad muy elevada en todos los aspectos, algo que resulta llamativo en las plazas traseras teniendo en cuenta el diseño más pronunciado del techo hacia la zaga. Si bien el acceso a las plazas traseras no es el mejor de su clase, por lo acusado de la caída del techo, una vez nos sentamos en las plazas traseras disfrutamos de espacio más que de sobra en las plazas laterales, teniendo el único hándicap de un asiento trasero central más justo por culpa de un menor nivel de confort en el respaldo.
En términos de espacio, el Mustang Mach-E cuenta con dos maleteros gracias a su condición de vehículos eléctrico, algo que está disponible incluso en las configuraciones de doble motor eléctrico. En cifras, el Mach-E homologa un volumen de 402 litros para el maletero trasero y un volumen de 81 litros para el maletero delantero. No son cifras que destaquen en un coche de 4,71 metros, pero a la postre y dado su diseño, sí que permiten llevar con nosotros el suficiente equipaje para los viajes en familia. De necesitar más volumen de carga, siempre podremos optar por renunciar a la segunda fila de asientos, lo que permitiría alcanzar los 1.420 litros.
La gama del Ford Mustang Mach-E cuenta con dos configuraciones de baterías: 66 y 88 kWh, y un total de 5 variantes en función del tipo de tracción y prestaciones. En esta primera presentación hemos podido probar la versión con doble motor eléctrico y batería de mayor capacidad (88 kWh), lo que da como resultado una potencia máxima de 381 CV, 540 Nm y 580 Km de autonomía WLTP. Es decir, se trata de la versión más potente de la gama en la actualidad, aunque más adelante habrá una versión GT aún más capaz con 486 CV y 680 Nm para firmar la versión verdaderamente deportiva de este SUV.
Una vez nos ponemos a los mandos de este SUV, lo primero que debemos destacar es el hecho de estar ante un coche realmente cómodo, algo que llama la atención dado su diseño deportivo. Pero lo cierto es que sin importar el firme por el que circulemos, el Mustang Mach-E filtra muy bien las imperfecciones del terreno y además cuenta con unos asientos muy muy cómodos, lo cual hace que estemos ante un eléctrico capaz de realizar grandes kilometrajes de una sentada. Sin embargo, cuando imponemos una conducción más alegre, sacando a pasear los 381 CV de potencia que tenemos, también encontramos una agilidad y prestaciones a la altura de las circunstancias.
No estamos ante un eléctrico deportivo, y aunque su modo de conducción más radical 'Untamed' consigue ofrecer una experiencia de conducción ágil e incluso divertida, queda claro que el Mustang Mach-E de 381 CV está diseañado como una versión potente, aunque equilibrada dentro de la oferta. Todo en esta versión está diseñado para ofrecer al conductor una experiencia de conducción sobresaliente, incluso en dirección y frenos, pero en ningún momento notamos ese nervio o carácter propio de recetas más deportivas. Y esto tiene todo el sentido del mundo, pues si esta configuración ya nos permite disfrutar de prestaciones más que notables, todo hace pensar que en el GT no solo encontraremos un extra en esas prestaciones, sino una dinámica de conducción más radical dirigida a todos aquellos que quiere disfrutar de un verdadero SUV eléctrico y deportivo.
Y para poner punto y final a este análisis toca hablar de precio, y aquí es donde encontramos un factor clave del Ford Mustang Mach-E ya que su precio de compra arranca en 48.500 euros. Con este precio de acceso, que puede arañar los 70.000 euros en las versiones más equipadas y prestacionales, nos encontramos con un eléctrico muy interesante en su categoría, ofreciendo una gran relación calidad/precio además de una receta diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. De hecho, si nos fijamos en esas versiones más caras y equipadas, también podemos adivinar una alternativa que podemos tener en cuenta frente a modelos premium de similares características, aunque mayores precios. En definitiva, el Ford Mustang Mach-E llega pisando fuerte, y eso que aún tiene por descubrir su versión más radical bajo las siglas GT.