PUESTO A PRUEBA EN LAS CONDICIONES MÁS DURAS DEL PLANETA

Hyundai Ioniq 5 N: 650 CV de potencia para el primer deportivo eléctrico de la marca

El fabricante surcoreano de automóviles anuncia a lo grande su primer 'N' eléctrico. Su presentación tendrá lugar en el Festival de la Velocidad de Goodwood en Reino Unido.

Parece que fue ayer, pero ya han pasado casi 10 años desde que Hyundai anunciara al público su división deportiva N. Han sido unos cuantos los modelos que han pasado por las manos de los ingenieros y pilotos de este departamento. Hasta hoy, siempre modelos de combustión. Aunque eso acaba de cambiar.

Era un secreto a voces. Pero eso no deja de convertirlo en algo especial. Aquí está en Ioniq 5 N, el primer vehículo eléctrico de Hyundai concebido bajo los tres pilares fundamentales del departamento N: rápido y eficiente en curva, muy capaz en circuito y deportivo para el día a día.

Un coche que ha sido puesto a punto en el mítico trazado de Nürburgring, afinando su comportamiento como si de un coche de carreras se tratara. Y, además, ha sido puesto a prueba en las condiciones más duras del planeta. Como los -22 grados que tuvo que soportar en el Ártico.

Hyundai Ioniq 5 N | Centímetros Cúbicos

Desprendido por fin de todo el camuflaje que usan las unidades de desarrollo, solo con verlo, ya te das cuenta de que estás ante algo especial. No es un Ioniq 5 convencional. Algo de lo que te das cuenta cuando ves sus datos. Porque pasa de 0 a 100 km/h en nada menos que 3,4 segundos y anuncia una velocidad máxima de 258 km/h, todo contando con la eficacia de la tracción total eléctrica.

Pero es bajo esa fachada donde encontramos la verdadera razón de ser de este modelo: dos motores eléctricos, uno en cada eje, que generan hasta 650 caballos y 770 Nm de par máximo. Es decir, puro músculo.

Asimismo, la batería es de nueva generación, y tiene más capacidad, llegando a 84 kW/h, 6,6 más que antes, y aportando mayor autonomía, aunque esta se desvelará cuando se lance el coche, a finales de año.

Hyundai Ioniq 5 N | Centímetros Cúbicos

Más autonomía siempre es bien recibida. Y tener en la parte más baja del coche, entre los dos ejes, semejante peso, también. Esta es una de las grandes ventajas de los eléctricos frente a los de combustión.

Además de poder afinar la entrega de potencia hasta niveles insospechados, sobre todo cuando se cuenta con tracción integral. A lo que se suman sistemas como el e-LSD, que simula un diferencial mecánico creando un modo de conducción perfecto para atreverse a derrapar como Dios manda. O para repartir el par de manera casi quirúrgica entre cada una de las ruedas, incluso al girar, aprovechando al máximo su capacidad de aceleración.

El interior sigue la misma línea que hemos visto en el exterior: ambiente racing por los cuatro costados y unos asientos que tienen pinta de sujetar muy bien el cuerpo cuando vayamos al volante.

Para eso todavía vamos a tener que esperar un poco. Sinceramente, eso de ponernos los dientes largos con nuevos lanzamientos como este y luego tener que volver a casa sin probarlo... no es algo fácil de digerir.