GANA 35 KILÓMETROS
La marca surcoreana conoce la importancia de la autonomía en un coche eléctrico y ha conseguido alargar la de su SUV sin recurrir a la tecnología.
Conscientes de que en los coches eléctricos la autonomía es el factor determinante para decantarse a favor de uno u otro modelo, en Hyundai han buscado la forma de alargar la independencia del Hyundai Kona. Y lo han hecho sin recurrir a una actualización de software o a baterías de mayor tamaño. ¿Cómo lo han conseguido? Cambiando un solo elemento: los neumáticos.
Con esta fórmula, el Hyundai Kona eléctrico ha conseguido aumentar su autonomía en un 8%. Si traducimos este porcentaje a una unidad de longitud nos encontramos con 35 kilómetros extra. Con este pequeño crecimiento, el SUV surcoreano ofrece una independencia eléctrica máxima que ya roza los 500 kilómetros: se queda en 484 con una sola carga para el modelo equipado con la batería de mayor capacidad.
Más autonomía
La nueva especificación de neumáticos llega de la mano de los compuestos Michelin Primacy 4. El fabricante francés pone sobre el asfalto unas gomas que ofrecen una resistencia menor a la rodadura: un factor clave para reducir el consumo de energía sin influir en la capacidad de conducción del Hyundai Kona.
Así las cosas, el Kona equipado con la pila de 39 kWh ofrece una autonomía de 305 kilómetros frente a los 289 actuales. Y, como decíamos hace un momento, la versión equipada con la batería de 64 kWh alcanza los 484 kilómetros teniendo en cuenta que ahora cuenta con una independencia de 449.
Cambia la recarga
No es la única novedad. El Hyundai Kona eléctrico cuenta, ahora, con un cargador trifásico de 10,5 kW que cambia los tiempos de carga. Con su inclusión, el SUV surcoreano reduce los tiempos de recarga tanto en las estaciones privadas como en las públicas: poner la batería al 100% es posible en 4 horas y 50 minutos para la versión de 39 kWh mientras que el tiempo aumenta hasta las 7 horas y 30 minutos para la de 64 kWh.
En cuanto al precio del Hyundai Kona eléctrico, en España arranca en 35.050 euros. Una cantidad a la que habría que aplicar los descuentos de la propia marca y las ayudas del Plan Moves destinadas a la compra de vehículos eléctricos.